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Sigue sin fecha la cumbre anunciada entre el presidente Horacio Cartes y el presidente electo, Mario Abdo Benítez, para solucionar el conflicto creado por algunos senadores añetete. Al parecer, primero se reunirán los senadores de Honor Colorado y de Colorado Añetete, y luego podría producirse el mentado encuentro. Según Marito, nadie le invitó a conversar con el jefe de Estado.
ASUNCIÓN.- Ya pasaron las 2 semanas que, según Juan Carlos Galaverna, iba a ser el tiempo que llevaría la crisis antes de encontrar una solución y que se pudiera volver a convocar a las cámaras del Congreso para tratar la renuncia de Cartes a la Presidencia de la República pero, hasta ahora, no se nota ningún cambio, a pesar de que algunos aseguran que las conversaciones y contacto entre oficialistas y añetetes es permanente.
De diferentes sectores dejaron ver que la mejor forma de solucionar el impasse es con una reunión entre los líderes de Honor Colorado, Cartes, y de Colorado Añetete, Abdo Benítez. Este encuentro, en realidad, tendría un efecto tranquilizador para el pueblo colorado que se encuentra bastante preocupado y confundido por los últimos roces entre ambos sectores.
Sin embargo, ni por parte de Cartes ni de Marito se ha dado ningún paso para confirmar el encuentro. El presidente de la ANR, Pedro Alliana, se había ofrecido como mediador, pero fue ninguneado. A pesar de esto, algunos, especialmente oficialistas, siguen manteniendo la esperanza de que el encuentro, finalmente, se concrete y así se salve el problema.
Pero hay otros pesimistas que, incluso, ya analizan quién ocupará el lugar de Cartes cuando se confirme que éste no jurará, lo cual parece muy traído de los pelos ya que el sentido común nos indica que en algún momento primará la racionalidad y se impondrá el respeto a la sentencia de la Corte y la voluntad de los electores.
De todos modos, es entendible este pesimismo luego de escuchar las expresiones del presidente electo, el viernes pasado en Roque Alonso, en donde mostró muy poco interés en un eventual encuentro con Cartes y hasta se molestó cuando le preguntaron su opinión sobre el juramento del presidente en el Senado.
