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CIUDAD DEL ESTE.- En el Colegio Primer Intendente, del barrio Pablo Rojas de esta ciudad, fueron tiradas más de 1.000 sillas en lugares inapropiados, mientras se ejecutan las obras. Además, fueron hallados documentos de la institución esparcidos a la intemperie, según denunciaron padres de familia.
Un grupo de padres del Colegio Primer Intendente denunció que los mobiliarios de la institución están en calamitoso estado, por lo que se apeligra el inicio de clases para el 23 de febrero próximo, debido a que no están en condiciones y tampoco concluye la obra de remodelación.
Los denunciantes responsabilizan de la situación a la encargada de despacho, Eva Candia de Rolón, por permitir que los muebles se destruyan en la propia institución. Dijo que fueron encontradas sillas donadas recientemente en estado calamitoso, que son patrimonio y recursos que se deben ser cuidados. Mostró que en medio de la gran cantidad de sillas con pupitres estaban mobiliarios que se utilizan en la dirección y sala de profesores, como escritorios y estantes. Intentamos dialogar con Candia, pero esta no respondió a las llamadas.
