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ASUNCIÓN. El director de la XI Región Sanitaria de Central, doctor Roque Silva, lamentó que a pesar del aumento impresionante de casos positivos y fallecidos por Covid-19, la gente continúa violando las disposiciones sanitarias y puso como ejemplo lo ocurrido en Capiatá, en donde la Policía intervino en una fiesta clandestina, a pesar de que la ciudad tiene casi 10 mil casos activos.
“Ya no hay un día tranquilo, porque la situación es delicada; lo que pasó en Capiatá con esa fiesta clandestina es el reflejo. Hay un alto número de contagios, superamos el récord de fallecidos y la gente sigue como si nada”, comentó Silva.
Ayer, el Ministerio de Salud reportó el fallecimiento de 78 personas, el número más alto desde el inicio de la pandemia, lo que da la pauta de que el virus continúa en nuestro país su marcha, hasta ahora imparable, sin que se haya encontrado algún mecanismo para frenarlo.
Silva manifestó que “estamos llegando lentamente a ese número que no queríamos, de 100 fallecidos por día”, definiendo así el lúgubre panorama que se avizora.
“Hay personas menores de 40 años que están entrando en esa franja y es algo que me llamó poderosamente la atención. Los pedidos de traslados de pacientes son incesantes. A veces uno queda sin respuestas ante estas situaciones”, reconoció con mucha angustia el director de la Región Sanitaria del Departamento Central.
