Inicio / Editorial / Sin credibilidad

Sin credibilidad

Además de los nefastos números de fallecidos y contagiados, la otra consecuencia de la pandemia es que la ciudadanía paraguaya ha perdido la escasa esperanza que le quedaba de que el gobierno de su país pudiera priorizar los intereses nacionales por sobre las apetencias personales de quienes lo integran.

La situación sanitaria es catastrófica, y todo se vuelve mucho más difícil ante la evidencia de contar con un gobierno débil, incapaz de tomar las decisiones adecuadas para enderezar el rumbo mientras la población se debate entre la disyuntiva de rajar para otro lado o ver la forma de salvarse cada uno por su cuenta.

Uno pensaría que cuando la población está en peligro, quien tiene las riendas del gobierno encontraría aunque sea una pisca de patriotismo para priorizar la salud y la supervivencia de su gente. Pero este gobierno hizo exactamente lo contrario y así desperdició la brillante oportunidad de redimirse ante una ciudadanía cada vez más harta de que le engañen y sometan.

El fraude con los insumos chinos, descubierto hace ya un año, fue el principio del fin. Si no fueron capaces de castigar con firmeza a quienes buscaron lucrar con la desesperación y la enfermedad, ya no hay forma de creer que habría algo que pudieran hacer bien. En este momento, vemos negociados por todas partes, y es lógico que así sea, porque toda la vida hemos contemplado la desvergonzada manera de hacer negocios que los enriquecen a costa nuestra.

Así que ahora también hay gente que duda de que las vacunas vayan a llegar en la cantidad suficiente para, alguna vez, lograr la inmunidad de rebaño. Y si llegan, vaya uno a saber cuánto costará al erario público y cuánto de ese dinero irá a engrosar algunos distinguidos y poderosos bolsillos. Como pasó siempre, dirán algunos. La diferencia es que ahora, la falta de gestión, la deshonestidad y la avaricia de nuestros gobernantes están costando vidas de paraguayos. Y eso es algo que la historia jamás podrá perdonárselos.

Commentarios

comentarios

Mira también

Descarados

Aprovechar una desgracia que no solo destruye a una familia sino que golpea con dureza …