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ASUNCIÓN.- Julio López, presidente de la Confederación de la Clase Trabajadora, teniendo en cuenta que en junio el gobierno deberá implementar el reajuste salarial, manifestó que el mecanismo actual no corresponde a la realidad de la pérdida del valor adquisitivo del salario y además, los gastos que expone el Banco Central del Paraguay (BCP), no son confiables. “En primer lugar, exigimos que se haga un reajuste de la pérdida histórica del valor de los salarios y sería del 35%”, apuntó.
“En segundo lugar, decimos que los gastos que expone el BCP no son confiables, teniendo en cuenta que tiene un objetivo contradictorio, es decir, fines institucionales porque es una entidad que se encarga de velar por la estabilidad monetaria del país. Nosotros creemos que esas son funciones incompatibles con una orientación más independiente para que pueda tratar con objetividad la necesidad de un reajuste salarial de acuerdo a la pérdida del valor adquisitivo que es producto de la tasa inflacionaria. El índice del consumo que tiene el BCP y la que brinda a la opinión pública no se compadece con la realidad”, afirmó López.
Agregó que ante esta situación, lo que reclaman es una actualización real de la pérdida del valor histórico del salario, que se suma ahora a los precios de varios artículos de primera necesidad e incluso va a tener un salto cualitativo con el reajuste de los precios del pasaje. “Este último hará que se produzca nuevamente un espiral inflacionario en todo los productos, porque normalmente influye en los demás rubros”, refirió el titular de la CCT.
Indicó que teniendo en cuenta estos parámetros, estarían exigiendo como base un aumento del 35% del salario mínimo.
Por otra parte, López puntualizó que están viendo la economía de nuestro país con mucha preocupación, debido a que no existe una política decidida de parte del gobierno de aplicar mecanismos que orienten a la reactivación económica. “Creemos que hay una situación económica que roza con la recesión, es grave el momento que estamos viviendo y puede desembocar en una crisis económica recesiva en donde los más desprotegidos podrían pagar las consecuencias”, remarcó en gremialista.
Sostuvo que ya presentaron esta preocupación en la mesa de diálogo del ministerio del Trabajo, pero hasta ahora está varado, porque no existe voluntad política de parte del gobierno para que estas iniciativas funcionen en realidad.
