ADN Digital
Artículos relacionados
El caso Curuguaty está moviendo el avispero en todos los ámbitos y crispadas opiniones de diversos actores de la sociedad. Para el abogado Osvaldo Granada Sallaberry, sus colegas que defendieron a los 11 campesinos condenados en el caso Curuguaty, basaron estrategia en instalar lemas políticos para luego chicanear, “no hacer nada” y terminar “chillando” durante el juicio. Aseguró que no hicieron un trabajo previo para sostener sus argumentos de manera rigurosa.
ASUNCIÓN.- El caso Curuguaty tuvo un condimento especial, desde el primer momento en que se iniciaron las investigaciones del caso hasta la condena a los 11 campesinos que fueron de 4 a 30 años. El desenvolvimiento del juicio estuvo plagado de incidentes marcados por chicanerías.
El pasado lunes el abogado Víctor Azuaga, uno de los defensores de los campesinos antes de que se inicie la lectura de la sentencia, hizo su propio “espectáculo”, al hacer una bola de papel y cinta de embalajes que la arrojó a contra la fiscala Liliana Alcaraz, al momento de gritarle “gorda basura, vas a pagar por esto”.
El abogado Osvaldo Granada Salaverry habló de la estrategia de la defensa en el caso Curuguaty y lo calificó de pésima. Destacó que políticamente, el tema fue muy bien encarado, bien defendido; se instaló el lema “Qué pasó en Curuguaty”, se instaló un sistema de dudas, de que vinieron disparos desde unos helicópteros. Sin embargo subrayó que todo quedó en la retórica, sin presentación de elementos contundentes para defender a los 11 campesinos condenados.
Granada Salaverry aseguró que sus colegas no hicieron un trabajo previo para sostener sus argumentos de manera rigurosa. Señaló que hay una etapa preparatoria, toda una etapa investigativa, donde se tiene que trabajar arduamente, no chillar cuando no se hizo nada previamente; “no podés chillar en el juicio oral cuando no hiciste nada”, dijo.
El letrado explicó que, así como la Fiscalía intenta comprobar la acusación, la defensa debe trabajar para conseguir las pruebas a favor de los procesados. Insistió en cuanto a que este caso los defensores se limitaron a trabajar el aspecto político del caso y dejaron de lado las labores en el ámbito jurídico.
Resaltó que los abogados de los campesinos actuaron mal ya al inicio, dado que se dedicaron a recurrir a chicanas para tratar de dilatar el proceso, interrumpir las audiencias con todo tipo de maniobras que luego ya se tornaron muy frecuentes. Lamentó que se haya intentado instalar mentiras en el caso Curuguaty para tratar de argumentar la defensa.
Indicó que se evidenció que hubo una mala actuación de los procesados desde el momento en que se opusieron a un allanamiento y recibieron a balazos a los intervinientes. “Lamentablemente la politización del juicio hace que la Justicia salga por la ventana”, se quejó el picapleitos.
