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ASUNCIÓN.- El abogado y ex miembro del Consejo de la Magistratura Rubén Darío Romero emitió un comunicado y puso en perspectiva el llamativo hecho de supuesto intento de fraude en el examen de conocimientos generales para los candidatos a ministros de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

La misiva va dirigida al titular del mencionado Consejo de la Magistratura (CM), Roberto González, y, en la misma, Romero apela a un axioma del Derecho Civil, apuntando que si la otra parte -en este caso Óscar Rodríguez Kennedy- “confesó su culpa” -en el aparente e insistente “pedido de ayuda” durante el examen- él queda liberado de cualquier responsabilidad en la cuestión.

Este mensaje de Romero al CM tiene también el objetivo de “aclarar lo acontecido el día miércoles 12 de febrero de 2.020, en ocasión de llevarse a cabo el examen de conocimientos generales (…) transmitido por la página web: viralizándose posteriormente a través de los medios masivos de comunicación.”

El precandidato a ministro de la CSJ explica que el también candidato Oscar Rodríguez Kennedy se dirige a él y que, en un momento dado, él (Romero) gira la cabeza hacia su derecha dos veces, escucha a Rodríguez Kennedy decirle “que ya está todo solucionado.”

Apunta igualmente que el citado Rodríguez Kennedy explicó suficientemente que “no hubo dolo, ni siquiera culpa, sino que lo acontecido fue un caso de fuerza mayor, en razón de que no le funcionaba el bolígrafo que utilizaba (…) reconociendo que el hecho acontecido fue un acto imprudente y sincero (sic).”

“Siguiendo la línea de lo expresado por el candidato Dr. Oscar Rodríguez Kennedy (…) que admite que me llamó en tres ocasiones y en la última me manifestó que su birome no funcionaba y estaba muy atrasado; en este sentido para describir justamente una situación como esta en el proceso civil se aplica el Axioma ‘A CONFESIÓN DE PARTES, RELEVO DE PRUEBAS’ lo que permite liberar a le otra parte probarlo”, argumenta.

Finalmente, Romero se dice profundamente afectado por lo que se generó a partir de esa situación, incluso perturbando a su familia, y reafirma “su compromiso con la patria”, basado en la “ética profesional en la profesión y en el ejercicio de la docencia.”