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ASUNCIÓN. El COVID-19 sigue fuera de control en EE.UU., con más de 3.300.000 contagiados confirmados y más de 135.000 fallecidos. Esta cifra y el brote descontrolado del virus en el Instituto Correccional Federal de Miami, estado de Florida, donde está preso Juan Ángel Napout, tiene muy preocupados a los familiares y a la defensa del compatriota. Los abogados del expresidente de la Conmebol nuevamente piden hoy a la jueza su prisión domiciliaria, para de esa manera salvar su vida.

De acuerdo a los datos, en las últimas 24 horas, los casos dentro del penal aumentaron en un 400 % y ahora ya son 86 infectados, de los cuales 79 son reclusos y 7 del staff del reclusorio. Esto representa un riesgo directo para la salud y la vida del connacional, por su avanzada edad (62 años).

Los defensores resaltan que como agravante al contexto se suman las condiciones en que Juan Ángel debe guardar reclusión. Para intentar frenar los contagios, los detenidos solo pueden salir de sus celdas tres veces por semana, por tan solo 20 minutos. El resto del tiempo están totalmente aislados y confinados (que es una práctica que en los centros de detención se asocia a castigo por mala conducta). Solo tienen acceso a comidas calientes una vez al día y están virtualmente incomunicados ya que no se aceptan visitas. Los medios de contactos con el mundo exterior están disponibles solo en esas pequeñas ventanas de 20 minutos de tiempo que tienen tres veces por semana.

Refieren además que hace más de 6 meses que el compatriota no ve a su familia. Desde que empezó la pandemia evitó arriesgar a los suyos pidiéndoles que no viajaran a EE.UU. para visitarlo.

Resaltan igualmente que más que nunca le es, y le será por mucho tiempo, imposible ver a su esposa, sus hijos, y menos aún a su anciana madre, que corre el riesgo de no volver a ver a su hijo.

Cabe recordar que en las primeras semanas de abril, cuando la curva de contagios del COVID-19 empezaba a descontrolarse en EE.UU., Napout solicitó prisión domiciliaria para evitar los contactos y riesgos inevitables que tiene la penitenciaría. En ese momento, el país norteamericano tenía unos 450.000 contagiados y poco menos de 20.000 muertes. En aquel entonces el pedido le fue denegado alegando tres motivos: El riesgo de posible fuga si estuviere en su residencia, un problema de forma administrativa en el pedido, y la ausencia de riesgo inminente ya que no había casos confirmados en ese centro de detención en aquel momento.

Con 22 casos confirmados, y con el peligro inminente a su vida, los defensores del ex presidente de la Conmebol volvieron a solicitar la prisión domiciliaria. Hoy miércoles, sus abogados se presentarán ante la jueza y esperan que la justicia “haga lo correcto permitiéndole el derecho a la vida”.

La defensa sostiene que de los tres argumentos esbozados por la magistrada en el pedido anterior, solo aplicaría el primero que hace referencia al riego de fuga, lo cual posiblemente no fue un motivo definitorio, considerando que Napout ya había estado recluido en su domicilio de Florida dos años mientras la duración del juicio, y el mismo es reconocido por su buena conducta en todas las etapas de su privación de libertad.

Atendiendo la urgencia el pedido, la expectativa es que la jueza se expida hoy mismo al final de la audiencia.

Resaltemos que Juan Ángel Napout fue condenado por conspiración y fue absuelto por lavado de dinero, a diferencia de otros de sus pares, exdirigentes del fútbol americano.