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ASUNCIÓN.- Según el ministro del Interior, Francisco De Vargas, los familiares, políticos, religiosos y representantes de Derechos Humanos, buscarán incidentar la lectura de la sentencia, que se realizará mañana. Señaló que unos 1.500 efectivos policiales resguardarán las inmediaciones del Poder Judicial, a fin de brindar seguridad tanto a los magistrados como a la ciudadanía en general.
El ministro enfatizó que con la dotación policial no se busca amedrentar a los familiares de los condenados ni muchos menos a organizaciones que apoyan la causa, sino la idea proteger y garantizar el debido proceso judicial.
“La violencia no es el camino para revertir fallo judicial del caso Curuguaty, para eso están las instancias correspondientes”, destacó el titular de la cartera del Interior.
Cabe recordar que Rubén Villalba (51), principal cabecilla de los campesinos, fue condenado a 35 años de prisión en Tacumbú. Luis Olmedo Paredes (25), Néstor Castro Benítez (33) y Arnaldo Quintana Paredes (22), fueron sentenciados a 20 y 18 años respectivamente en Emboscada.
Lucía Agüero Romero (31), Dolores López Peralta (26) y María Fani Olmedo Paredes (23) recibieron 6 años de prisión domiciliaria. Finalmente, Felipe Benítez Balmori (60), Juan Carlos Tillería (42), Alcides Ramón Ramírez y Adalberto Castro Benítez (27), fueron condenados a 4 años de encierro.
