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El Ministerio de Hacienda redobla esfuerzos en el lobby en la Bicameral de Presupuesto con la intención de evitar que el Presupuesto General de la Nación 2017 (PGN 2017) caiga en el terreno político que al final arriesgue inflarlo en carácter electoral. Santiago Peña, ministro de Hacienda solicitó una vez más que no se convierta el PGN en herramienta política. Desde ayer los ministros, y secretarios del Ejecutivo asisten a la Bicameral para defender sus números.
ASUNCIÓN.- El “ejemplo” del Senado en los dos primeros años de gestión de la administración Cartes, se pretende cortar o minimizarlo para el 2017, sobre todo porque la confección del presupuesto fue en base a estimaciones ajustadas al dinero que ingresará y que financiará toda la funcionalidad de todos los estamentos del Estado.
Santiago Peña, ministro de Hacienda destacó que “hemos trabajado para que el presupuesto refleje los ingresos que tendrá el fisco a lo largo del año, de manera que todas las instituciones puedan tener la previsibilidad para llevar adelante sus planes durante 2017”.
El PGN 2017 planteado por el Ejecutivo asciende a G. 69,1 billones (US$ 12.574 millones al cambio vigente), lo que representa un aumento del 4,2% respecto al de 2016. Peña insiste que “este plan asegura recursos para programas sociales y continúa promoviendo la inversión pública”.
Las advertencias de representantes de la oposición, entre ellas la disidencia colorada lanzaron mensajes solapados que apuntan posibles alteraciones en los números de Hacienda; hecho que hizo saltar la alerta en el Ejecutivo.
El Hacienda prácticamente ocupó espacios en la Bicameral de Presupuesto para realizar las anotaciones y correcciones que posteriormente serán tratados por los técnicos del ministerio y actuar sobre la marcha.
Peña solicitó en varias ocasiones que el tratamiento del proyecto no se reduzca a análisis político electoral y “no se convierta en un instrumento político contra el Poder Ejecutivo sino que sea efectivamente un instrumento para poder darle un beneficio a la población”.
Asume el funcionario que una alteración del presupuesto provocará dos situaciones “dejará sin financiación a programas sociales para redestinar recursos para salarios que serán creados, y dejará sin fuente de financiación a otros planes de inversión”.
Peña dejó caer todo el peso de la responsabilidad sobre ambas cámaras del Congreso, pero particularmente sobre el Senado, en cuyo cuerpo el Ejecutivo no tiene mayoría y tendrá a su cargo las últimas revisiones que se vayan introduciendo en Diputados.
LAS PRIMERAS DEFENSAS
Desde ayer los ministros y secretarios ejecutivos de organismos dependientes del Presupuesto General de la Nación (PGN) acuden a la Bicameral de Presupuesto para defender su presupuesto. El presidente de la República Horacio Cartes instruyó a cada uno de sus colaboradores que la exposición deberá ser en base a lo presupuestado y no se admitirá solicitud de ampliaciones presupuestarias.
La Bicameral está dirigida por el diputado colorado Mario Cáceres y le secunda la senadora Desirée Masi.
Iniciaron las reuniones los técnicos del Ministerio del Interior y de la Policía Nacional y la Dirección de Migraciones.
Esta mañana a las 09:30, asistirán, Defensa Nacional y comandantes de las tres armas y más tarde lo hará la Senad y a la tarde la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y la Secretaría de la Niñez y de la Adolescencia (SNNA). Les siguen: la Secretaría de Acción Social (SAS), y la Secretaría de Repatriados.
El miércoles deberán acudir Relaciones Exteriores; Secretaría Nacional de Deportes (SND); la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) y del Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología de Paraguay (Conacyt).
