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PEKÍN – Minutos después de jurar como nuevo presidente del Brasil, en lugar de la destituida, Dilma Rousseff, Michel Temer, participó de una reunión con su equipo de apoyo.
En el encuentro participaron dirigentes del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y Demócratas (DEM), donde el reciente nominado mandatario expresó con cierto pesar el hecho de que Rousseff no haya quedado inhabilitada para las funciones políticas y publicas.
“Para Temer se trata de una pequeña situación embarazosa que se superará fácilmente, según dijo nada más aterrizar en China, donde participará en la cumbre del G-20”, comunicó el periódico brasileño “O Globo”, “Esa cuestión será superada, no tiene la menor dificultad”, habría expresado el líder del PMDB.
Temer también minimizó las manifestaciones en su contra y a favor de la destituida, “Tengo la absoluta convicción de que los brasileños quieren esto. Muchas veces quien se levanta, como un pequeño movimiento, siempre es un grupo muy pequeño de personas, ¿no? No son los que siguen la voluntad mayoritaria de los brasileños”, declaró.
