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CIUDAD DEL ESTE. Una paraguaya cuyo esposo había fallecido de leucemia en el Brasil pudo repatriar los restos mortales de su marido y poner fin así al sufrimiento de aguardar un mes entero para que el procedimiento fuera permitido por las autoridades. Junto a la viuda estuvieron todo el tiempo sus cinco hijos, cuatro de ellos menores de edad, y una de ellas asmática.
La mujer lamentó la burocracia del Consulado paraguayo en Foz de Iguazú y remarcó que la audiencia que el 3 de abril último solicitó al representante diplomático, recién le fue concedida el 24 de abril.
“Ahora estamos pasando, después de mucha espera, mucha burocracia, fue todo un calvario. Todo lo que pasamos desde el tratamiento de mi esposo, después su fallecimiento, y luego cuando nos quedamos estancados acá en Foz de Iguazú. Pasamos por mucha angustia y mucha desesperación”, expresó la madre y viuda a un medio de prensa.
Añadió que no estuvieron atrapados en el Puente de la Amistad, como miles de otros compatriotas, sino que una brasileña, residente en Foz de Iguazú, la acogió en su vivienda y, gracias a eso, pudo soportar esta durísima prueba.
No quedó en claro si la repatriación de los restos mortales del hombre fallecido por leucemia se completará, ya que la familia es oriunda del Guairá.
