AREGUÁ, Dpto. Central.- La famosa nota remitida a la junta porteña que expresaba la resolución inquebrantable del Paraguay de conservar su autonomía designa a la siguiente vía (20 de julio). Así también la fecha de fundación de la casa fuerte Nuestra Señora de la Asunción (15 de agosto) es inmortalizada en la siguiente rúa. Por último el día de San Blas, santo patrono del Paraguay (3 de febrero) designa a la calle colindante con la casa quinta de Elisa Alicia Lynch, denominada “oga pytã”, señalando además con ello el fin de la zona urbana. Un añoso árbol de timbó se erige como centinela fronterizo entre el bucólico campo y el apacible pueblo de Patiño-Cué.
Trazado el plano de mensura con todos los detalles se procede a fijar el precio de cada lote disponible para la venta. De hecho la ubicación y las dimensiones de cada parcela determinarán su valor comercial. Lo único invariable es la cantidad de cuotas y el tiempo; treinta cuotas mensuales.
Complacidos con las propuestas hechas, la propietaria de las tierras y el audaz promotor del emprendimiento, aprueban entusiastas las bien estudiadas sugerencias del señor Misch. Al cabo de algunos días, el agrimensor señor Vasconsellos presenta el plano definitivo al doctor Carlos Cálcena, quien otorga su consentimiento e inmediatamente dispone que sea enviado a los talleres gráficos “La Unión” de Asunción, el original que obra en sus manos para la confección de doscientas unidades más y comenzar en la brevedad posible con la difusión masiva del emprendimiento urbanístico. Además, fija la fecha 4 de abril de 1909 como día de fundación del pueblo Patiño-Cué.