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La primera ministra Theresa May, necesita pasar un acuerdo del Brexit por cuarta vez por el Parlamento británico para impedir un “No Acuerdo” el 12 de abril “por accidente” y demandar a la Unión Europea (UE) una extensión más larga en la cumbre del 10 de abril. Esa prórroga debe ser aprobada por los 27 miembros del bloque europeo, funciona el veto y May debe ir con un plan para justificarla. La premier reciclaría sus propuestas anteriores para que los congresistas lo voten el próximo miércoles.
LONDRES.- Theresa May pretende pasar el miércoles un acuerdo reciclado una vez más, ante los gritos de alarma de la opinión pública. La oposición no va a aprobar un acuerdo que va a quedar en manos de los Brexitiers.
El único camino hacia adelante, cuando no queda más tiempo para evitar una caótica salida europea no negociada, es continuar este lunes el debate de los “votos indicativos” de los diputados, cuando consiguieron el control del Brexit por la Cámara de los Comunes, en un inédito paso.
Las ocho opciones que fueron planteadas a los legisladores para un nuevo consenso de la salida de la UE, no consiguieron mayoría la semana pasada. Pero las más votadas fueron la unión aduanera y un segundo referéndum. Ellas pueden ser sumadas a la declaración política modificable, que puede ser rápidamente modificada según el bloque europeo, y marcaría un camino nuevo de negociación.
Esta unión aduanera sería rechazada al menos por 100 diputados conservadores. Para evitar la implosión de su partido, May está buscando un plan alternativo para ser votado.
Los legisladores continuarán debatiendo hasta construir un consenso que les permita incorporar la alianza aduanera, que autorizaría una frontera sin fricciones con la Unión Europea y con Irlanda, y poder seguir beneficiándose de los acuerdos de comercio, sin aislar del mundo a Gran Bretaña. Pero no será suficiente si no suman el mercado único. La idea fue derrotada por 94 sufragios en los “votos indicativos” del miércoles pasado. Pero el lunes podría estar apoyada por los nacionalistas escoceses y el DUP de Irlanda del Norte, que le hizo perder la elección a la premier.
Unión aduanera y mercado único en la UE, vienen inexorablemente acompañados por el libre tráfico de personas y bienes. De lo contrario Europa volvería a acusar al gobierno británico de elegir las mejores cerezas del jardín. Unas condiciones que terminarían en un No Brexit.
Europa exige un plan alternativo o “No Deal” (no acuerdo), para el que ellos están preparados. La opción de una larga extensión sería la única posibilidad que tiene May, frente a la Cumbre del 10 de abril. El Parlamento de Gran Bretaña expresó claramente su oposición a un No Acuerdo y el precio a pagar por los británicos es participar en las elecciones europeas del 23 y el 26 de mayo.
LOS CONSERVADORES PRESIONAN PARA
EVITAR UN LARGO RETRASO EN LA SALIDA
LONDRES.- La primera ministra británica, Theresa May, se enfrenta a una nueva presión por parte de los miembros de su partido conservador para sacar a Reino Unido de la Unión Europea (UE) en los próximos meses, incluso si eso implica un Brexit potencialmente perjudicial.
Legisladores derechistas insistieron a través de una nota a la premier a no realizar un proceso de salida prolongado. La carta fue firmada por 170 de los 314 conservadores en el parlamento, incluidos 10 ministros del gabinete, ejerciendo más presión sobre May, que ofreció su renuncia para ganarse a los tradicionalistas euroescépticos.
La primera ministra tiene menos de dos semanas para convencer a los otros 27 países de la UE de que puede resolver el impasse. De lo contrario, tendrá que pedirle al bloque una extensión más larga o sacar al país el 12 de abril, sin ningún acuerdo para suavizar el impacto económico.
Este lunes, los congresistas intentarán ponerse de acuerdo sobre una alternativa al plan Brexit de la premier. Las opciones que hasta ahora se han reunido con mayor apoyo implican vínculos más estrechos con la UE y un segundo referéndum.
