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Tras los resultados del referéndum del pasado 23 de junio en el Reino Unido que da paso a la salida de la Unión Europea, los partidos populistas y ultranacionalistas, en varios países, se mostraron victoriosos y prometieron consultas similares. Pero ahora cae el apoyo a esos grupos y ganan espacio los que apoyan la unidad europea.
LONDRES.- El resultado del referéndum británico abrió la puerta a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) y provocó el inicio de una fase de incertidumbre que está golpeando a los mercados financieros y poniendo en duda la construcción política con la que Europa intentó salir de su sangrienta primera mitad del siglo XX.
Los partidos populistas de varios colores, sobre todo los ultraderechistas, se frotaron las manos. En todos los análisis tras el “Brexit” aparecían como los grandes beneficiados. En esos informes se aseguraba que el referéndum británico era apenas el primer paso de un movimiento que reforzaría a líderes anti-UE como la ultraderechista francesa Marine Le Pen, el holandés Geert Wilders o sus socios austríacos, daneses, suecos o finlandeses.
Más de dos semanas después, los sondeos apuntan a un escenario opuesto. Los partidos tradicionales alemanes, holandeses, suecos, finlandeses o daneses suben en los sondeos. Los populistas caen y cada vez menos gente apoya otros referendos similares.
El holandés Geert Wilders del “Partido de la Libertad” prometió el 24 de junio que si llegaba al poder en las legislativas de marzo de 2017 convocaría un referéndum similar al británico. Wilders dijo esta semana que su promesa de organizar un referéndum para sacar al país de la UE será el punto central de su campaña electoral y que la UE es “totalitaria, una institución de estilo soviético”.
Desde entonces su partido pierde apoyos y el último sondeo le deja con apenas 30 diputados en un Parlamento de 150. Aún con ese resultado menor, Wilders tendría el mayor grupo político en un Parlamento muy fragmentado, pero difícilmente llegaría al gobierno. En los sondeos sube el centro derecha y el europeísta y liberal D66.
La ultraderecha alemana cede espacio y la jefa de Gobierno Angela Merkel obtiene su nivel de aprobación más alto en casi un año. Su coalición parece contar con más respaldo porque sus socios socialdemócratas también se afianzan. La ultraderecha del AfD se deja en tres semanas tres puntos en los sondeos al caer del 14% al 11%.
En Dinamarca el apoyo a la UE sube en 15 días del 59% al 69%. Donde el 40,7% quería un referéndum hace dos semanas ahora es sólo el 32%. El mismo fenómeno se está dando en su vecina Finlandia. El 43% de los finlandeses quería un referéndum como el británico y sólo el 56% se mostraba a favor de continuar en la UE. Esta semana ese porcentaje subió hasta el 68%. Un estudio publicado en el diario irlandés TheIrish Times asegura que el 81% de los irlandeses cree que sus vecinos británicos se equivocaron y sólo el 9% votaría por seguir el mismo camino.
También Austria vive el mismo fenómeno. El 2 de octubre repetirá las elecciones presidenciales con el ultraderechista NorbertHofer a 30.000 votos del ecologista Alexander Van Der Bellen en las de mayo, anuladas por la Corte Constitucional. Antes del “Brexit”, el 49% de los austríacos decía que quería dejar la UE. Ese porcentaje se hundió en dos semanas hasta el 30%.
