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El antiguo barrio de nuestra capital, Santísima Trinidad, otrora distrito (hasta principio de los años de 1960), espera la definición del proyecto de Ley que declara gran parte de esa comunidad en Patrimonio Histórico. Es cuna del doctor Gaspar Rodríguez de Francia, lugar de residencia de Rafael Franco y de los López. La que fue vivienda de López, dentro del Jardín Botánico, ya es un sitio de Interés Histórico, Cultural y Ecológico.
ASUNCIÓN (Por: Cirilo Ibarra). En el mes de marzo de 2011 se presentó un proyecto de ley que busca que se declare Patrimonio Histórico a una parte antigua de Santísima Trinidad. El documento y tuvo media sanción, de parte del Senado, pero se pasó a la Cámara de Diputados, donde según informaron, “duerme” encajonado.
El barrio Santísima Trinidad tiene actualmente más de 6.000 habitantes y es solvente en patrimonios y en testimonios, que dan fe de la importancia de conservar el “sabor barrial”. Fue el lugar de residencia de personalidades históricas como el Dr. Gaspar Rodríguez de Francia, Don Carlos A. López y Rafael Franco.
Existe una comisión, que reanuda su tarea ahora y su misión es hacer que permanezca este barrio con identidad, sin convertirse en un frío museo. Según sostienen algunos historiadores, en el año 1842, Don Carlos Antonio López abolió la esclavitud física en el Paraguay, en su residencia de Trinidad
Por su parte, el dictador Gaspar Rodríguez de Francia tenía su quinta aquí, de alrededor de 30 hectáreas. Cuando en 1856 se inauguró la Iglesia de Trinidad, arrancó el cambio de denominación de la antigua Villa Ybyra’i, que pasó a llamarse “Parroquia de la Santísima Trinidad” y, posteriormente, pasó a ser el “Distrito de Trinidad”.
Hablar de este barrio es aceptar un credo: el almacén, la cancha de fútbol o el mercado, que hasta pueden llegar a ser la extensión de la personalidad, como el caso de don José Cañisá Soler, creador del almacén más famoso de la época y no solo de Trinidad, sino de todo Asunción. Don José llegó desde España allá por 1900, para dar vida al almacén Cañisá, ubicado en la calle Tte. Mendoza casi Santísima Trinidad.
En el lugar también se encuentra la escuela “Solar de Artigas” y la “Escuela Oriental del Uruguay”, que tiene más de 100 años y por donde pasaron generaciones de trinidenses. La escuela no solo enseñó a leer a los alumnos, sino también a sentirse parte del lugar.
Una de las primeras paradas del ferrocarril de la época de Don Carlos se denominada “Estación Trinidad” y ahora se la conoce como “Estación Botánico”. Estaba ubicada en frente de la residencia de los López.
Y si hay que hablar de reliquia, está el templo parroquial de Santísima Trinidad, que fue construido en época de don Carlos Antonio López y tiene organizadas 56 comunidades católicas distribuidas dentro del otrora distrito de Trinidad.
Obra del arquitecto italiano Ravizza
Don Carlos Antonio López fue el primer presidente constitucional del Paraguay, y durante los 18 años de su gobierno realizó importantes obras en beneficio de su pueblo. Entre ellas la Iglesia Santísima Trinidad, construida por el arquitecto italiano Alessandro Ravizza, inaugurada el 13 de abril de 1856 en una solemne y bella celebración eucarística autorizada por el Obispo Diocesano Fr. Basilio López, hermano del presidente.
Monssñor Urbieta fue quien bendijo el templo, que da nombre al barrio en que está localizado y enseguida celebró la primera misa con igual solemnidad, habilitando así el templo para el culto público.
Allí, en ocasión de su muerte, acaecida el 10 de setiembre de 1862, fue sepultado D. Carlos Antonio López, y en 1939 fue trasladado al Panteón Nacional de los Héroes.
El Templo es una verdadera obra de arte del estilo Neoclásico, interiormente ornamentado con bellísimas pinturas en todo el techo. Tiene altares artísticamente trabajados en el estilo Barroco tardío, también conocido como Rococó, que fueron traídos de la Iglesia de Yaguarón.
Este hermoso y valioso templo actualmente es considerado patrimonio histórico y cultural del Paraguay.
Vale recordar que esa época de la construcción del templo de Trinidad, se inauguró el templo de la Plaza Fuerte de Humaitá, el primer tramo del Ferrocarril Nacional, la creación de la Flota Naval Nacional, las Fundiciones de Hierro de Ybycuí, el desarrollo del Arsenal, entre otros.
