ASUNCIÓN.- La actual senadora pedepista Desirée Masi no se parece en nada a la vieja luchadora contra la dictadura y los sucesivos gobiernos de la transición, incluido el de Fernando Lugo, en donde sus críticas, pataleos y circos eran una constante. Ahora, está callada, admite todo lo que venga del gobierno como si de verdad, en estos 5 meses del nuevo gobierno se hubiera arreglado el país y los conflictos y necesidades hubieran desaparecido.
A Masi no le gusta que se le critique y tiene muy poca tolerancia hacia los medios que no la aplauden hasta cuando respira. Pero alguna vez tendrá que dar explicaciones sobre su radical cambio de actitud desde que asumió el poder su amigo Mario Abdo Benítez, con quien, desde el 2015 aproximadamente, formó una alianza fuerte y ambiciosa, que tenía la misión principal de atacar al gobierno del entonces presidente Horacio Cartes, e impedir sus obras.
Esa alianza, que desde entonces consiguió que la oposición tuviera mayoría en el Senado, se mantiene hasta hoy con un panorama bastante cambiado, ya que la disidencia de entonces está hoy en el poder, lo que hace que los acuerdos entre ellos tengan mucho mayor peso e influencia.
Desde que asumió Abdo Benítez, Masi buscó varias excusas para no criticar al gobierno. Lo primero que dijo era que no pensaba cuestionar el gabinete elegido, aunque –afirmaba- no estaba de acuerdo con varios nombramientos, pero pensaba dar al presidente los 100 famosos días de gracia, sin abrir la boca.
Pero el tiempo de gracia parece interminable, y ya dura casi 6 meses, porque hasta ahora la senadora por el Partido Democrático Progresista sigue con la boca cerrada, no asumiendo ninguna actitud crítica hacia el gobierno, lo que nos lleva a pensar que, a lo mejor, ella sabe algo que nosotros ignoramos; en una de esas, los problemas se solucionaron, la crisis desapareció y el país funciona de maravilla.
A pesar de tener todo el espacio del mundo desde su banca en el Senado, casi siempre lo desaprovecha peleándose con Paraguayo Cubas, y hace meses que no considera que haya ningún tema por el cual denunciar al gobierno, ya sea por inacción, dejadez o irresponsabilidad.
Así como hasta el año pasado había funcionado el “grupete” en contra del gobierno de Cartes, encabezado por la misma Masi, no sería nada raro que ahora piense hacer lo mismo, pero a favor del de Abdo Benítez.