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El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, colocó a prácticamente toda su familia en el comité de transición. Los tres hijos mayores del magnate: Donald Jr, Erick, Ivanka y el esposo de ésta, Jared Kushner, formarán parte del equipo ejecutivo, que deberá formar el grupo que tendrá a cargo los temas de trabajo, seguridad y oportunidad. Los medios de comunicación, acusan a Trump de luchar para encarrilar una transición que camina a la deriva.
WASHINGTON.- En un comunicado, la oficina de Trump destacó que el comité de transición, será encabezado por el vicepresidente electo Mike Pence, en sustitución del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
Pence será el director del comité de transición presidencial, mientras que Christie, el exaspirante a la Casa Blanca, Ben Carson, y el exlíder de la cámara baja, Newt Gingrich, serán vicedirectores.
Otros vicedirectores del comité ejecutivo de transición son el almirante retirado Michael Flynn; el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani; y el senador Jeff Sessions.
En este mismo comité de transición estarán sus hijos Donald junior y Eric, así como su hija Ivanka y el esposo de ésta, Jared Kushner. Trump expresó que este comité retomará el trabajo realizado por Christie, con el fin de ayudar a preparar un gobierno con capacidad de transformación desde el primer día.
La decisión ha sido cuestionada por los posibles conflictos de intereses que podría ocasionar. Pero el vicepresidente electo Pence, aseguró que Trump generará “un cambio fundamental en Washington” y que la gente seleccionada para sus equipos preparará al gobierno para la transferencia del poder.
Sin embargo, según informaciones, el traspaso de poder en Estados Unidos, una de las operaciones logísticas de mayor magnitud en la política mundial, se encuentra paralizado por las peleas y las purgas en el equipo de Donald Trump, a lo que el mismo replicó que el proceso es “muy organizado” y “funciona con fluidez” y atacó a los periodistas que informan de caos en la Torre Trump de Manhattan, su cuartel general estos días. Pero la improvisación domina una transición que implica nombrar a centenares de cargos clave y que desembocará en la ceremonia inaugural del 20 de enero.
