WASHINGTON. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, marcó el inicio de su nuevo mandato con declaraciones que generaron polémica en la región de América Latina. Desde la Oficina Oval, Trump aseguró que las relaciones con Brasil y otros países latinoamericanos no son prioritarias para su administración.
Consultado por una periodista brasileña sobre su comunicación con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, Trump respondió: “Excelente. Debería ser genial. Ellos nos necesitan más a nosotros. No los necesitamos. Ellos nos necesitan. Todo el mundo nos necesita”.
Las declaraciones se dieron en un contexto de decisiones ejecutivas que reafirman la agenda conservadora del mandatario. Según el medio argentino Clarín, Trump firmó la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París y de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, otorgó el indulto a 1.500 personas vinculadas al asalto al Capitolio y avanzó con una orden ejecutiva para negar la ciudadanía a hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en el país, reavivando un tema largamente debatido en su primer mandato.
Estas medidas subrayan el giro drástico respecto a la administración de su antecesor, Joe Biden, y refuerzan una postura nacionalista que podría tensar aún más las relaciones con los países del hemisferio sur.
Con este mensaje, la política exterior de Trump parece perfilarse hacia un enfoque unilateral, con énfasis en los intereses de Estados Unidos y un claro desinterés hacia América Latina.