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El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que no quiere que una persona de escasos ingresos esté a cargo de la economía, en un alegato en defensa de su gabinete, considerado el más rico de la historia del país. Explicó que prefiere a los ricos. “Es el tipo de mentalidad que queremos”, dijo. “Esta gente es genial, mentes de negocios brillantes, y eso es lo que necesitamos”, agregó.
WASHINGTON.- “Alguien dijo ‘¿Por qué nombró a una persona rica para que esté a cargo de la economía?'”, señaló el presidente durante un acto con simpatizantes en la noche del miércoles en Iowa. “Así que dije (…) porque este es el tipo de mentalidad que queremos (…) porque representan al país”, indicó.
“Ellos no quieren el dinero. Y han tenido que abandonar muchas cosas para asumir este trabajo”, añadió en referencia sobre todo al secretario de Comercio, Wilbur Ross, un exinversor multimillonario.
Trump, que también es millonario, también habló de su jefe de asesores económicos, Gary Cohn. “Es el presidente de Goldman Sachs. Inteligente”, mencionó.
“Esta gente es genial, mentes de negocios brillantes, y eso es lo que necesitamos, eso es lo que tenemos que tener para que el mundo no se aproveche de nosotros”, añadió.
“No podemos tener más al mundo aprovechándose de nosotros. Yo quiero a todas las personas, ricas o pobres, pero en estas posiciones particulares no quiero a un pobre. ¿Tiene sentido?”, insistió. “Si insisten lo haré, pero a mí me gusta más así, ¿ok?”, declaró el presidente de los Estados Unidos.
La secretaria de Educación Betsy De Vos, también es una heredera multimillonaria, mientras que el secretario de Estado, Rex Tillerson, estuvo al frente del gigante petrolero Exxon y se estima que es dueño de una fortuna de cientos de millones de dólares.
Otros funcionarios ricos son el secretario del Tesoro Steven Mnuchin, un exadministrador de fondos de inversión, y Ben Carson, secretario de Vivienda, que hizo su fortuna vendiendo libros sobre su carrera médica y sus ideas políticas.
El presidente volvió, por una tarde, a su ambiente de campaña, ese que tanto adora y donde tanto le quieren. Interrumpiéndose a sí mismo, sin completar sus frases, Trump repitió sus muletillas habituales. Durante más de dos minutos dio vueltas en el estrado. Miró, señaló y repitió sin cesar su asombro por la “gran asistencia”. Después, el presidente regresó a Washington donde su popularidad es baja y su mayor vía de comunicación es Twitter.
PRESIDENTE SOLICITÓ RESTRINGIR LA ASISTENCIA A NUEVOS INMIGRANTES
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impulsará una ley que impediría a los inmigrantes recibir asistencia social por al menos cinco años, a pesar de que a la mayoría ya se les niega tal prestación.
El mandatario indicó, en un discurso en Iowa, que “ha llegado el momento” para “nuevas normas de inmigración” que requerirán que aquellos que quieran ingresar al país demuestren que pueden mantenerse económicamente y prohibirán que reciban asistencia social por un lustro. Señaló que la Casa Blanca estaría “implementando la ley en poco tiempo”.
Las leyes de inmigración de EE.UU. ya le prohíben desde 1996 a muchos extranjeros que ingresan al país con visas de inmigrante ser elegibles para prestaciones federales, como Seguro Social y vales para alimentos por los primeros cinco años. Generalmente, los estados tienen la autoridad de determinar los requisitos para programas locales.
A los extranjeros con visa de no inmigrante y a aquellos que no tienen estatus legal se les niegan todos esos beneficios.
Según informaciones, el proyecto de Trump alista nuevos límites para los posibles beneficios a los inmigrantes. También prohibiría, en el mismo período, que los inmigrantes accedan a cargos públicos.
En su discurso, Trump reiteró que quienes ingresen al país deben “abrazar sus valores y amar a su gente”.
