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ASUNCIÓN.- El embrollo en el Tribunal Superior de Justicia Electoral es de nunca acabar, pero todo apunta a que la mano de la corrupción está extendida por todos lados. La ministra María Elena Wapenka, quien denunció una administración paralela en la institución y responsabilizó a Norma Noguera, jefa de las áreas de Administración y de Contrataciones, se esconde de la prensa y la acusada prefiere no hablar del tema. Una de las aristas de este malestar habría surgido ante el recorte de fondos para un “curso” de formación política para mujeres en Itapúa, feudo de la magistrada.
La lucha entre Noguera y Wapenka cada día va subiendo de tono, la magistrada recientemente pidió a Jaime Bestard, presidente del TSJE, la destitución de Noguera “por faltarle el respeto”. También denunció que la funcionaria, conocida como “La cuarta ministra del TSJE”, creó una estructura paralela de poder e intimidación.
Pero lo llamativo del caso es que ambas mujeres no quieren hablar del tema. La ministra Wapenka, aparentemente tira la piedra y se esconde, ayer la llamamos, nos atendió su secretaria; le dijimos el motivo de nuestra llamada, y nos dijo que le comunicaría nuestro pedido y si le interesaba hablar devolvería la llamada, pero jamás lo hizo.
Por su parte, Noguera solo nos respondió a través de whatsapp, “hola ¿cómo estás? Te agradezco mucho, pero no tengo nada que decir. Saludos”.
Sin embargo, según los datos, el agua que llenó el vaso habría sido el recorte comunicado por Olindo López, director general de Administración y finanzas del TSJE, a Cynthia Figueredo, coordinadora de la escuela de formación política de mujeres, en la que Wapenka es la principal expositora e impulsora. López había manifestado que solo en viáticos el evento del 5 y 6 de marzo último hubiera costado (sin los recortes) G. 80 millones, sin contar otros gastos.
Los antecedentes revelan que Norma Noguera llegó a la Justicia Electoral como una comisionada del Ministerio del Interior a pedido de Olindo López, director Gral. de Administración y Finanzas. Actualmente, la funcionaria ocupa los cargos de coordinadora general de Administración y Finanzas y directora interina de la Unidad Operativa de Contrataciones del ente.
Antes el problema registrado días atrás, Wapenka pidió su destitución, alegando que le faltó el respeto y supuestamente por incurrir en abuso de poder.
Wapenka en su carta dirigida al titular del TSJE, habló de su honorabilidad y extensa trayectoria en el fuero judicial y electoral. Sin embargo, la magistrada fue descubierta cobrando viáticos supuestamente indebidos y pagando a sus empleadas domésticas con fondos públicos. En ambos casos fue “blanqueada” por la Fiscalía General del Estado.
