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BRUSELAS.- Donald Trump y la Unión Europea (UE) dieron muestras claras de que no tendrán una relación fácil. El fin de semana el presidente electo de Estados Unidos en entrevistas con los diarios británico The Times y alemán Bild criticó a la OTAN y la política migratoria europea, en particular de la canciller Angela Merkel. Y el lunes recibió la respuesta de los líderes europeos, que con Merkel y el francés François Hollande a la cabeza le hicieron saber que son dueños de su destino y que no necesitan de sus consejos.
“Los europeos tenemos nuestro destino en nuestras propias manos. Voy a continuar comprometiéndome para que los 27 Estados miembros (ya sin Reino Unido) trabajen juntos mirando al futuro”, dijo Merkel.
Y Hollande agregó que la UE “no necesita consejos externos para decirle lo que tiene que hacer”. “Aquí lo afirmo, Europa estará siempre dispuesta a continuar con la cooperación transatlántica, pero esta será determinada en función de sus intereses y de sus valores”, declaró Hollande al condecorar en París a la embajadora saliente estadounidense, Jane Hartley.
También reaccionó el secretario de Estado norteamericano saliente, John Kerry, quien calificó como inapropiadas las declaraciones de Trump sobre la “valiente” Merkel. En una escala en Londres antes de viajar al Foro Económico de Davos, Kerry dijo “que fue inapropiado para un presidente electo de Estados Unidos inmiscuirse en los asuntos de otros países de manera tan directa”.
