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ASUNCIÓN. El Ing. Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), afirmó que el Indert “tiene subterráneamente una gran inmobiliaria clandestina y donde el tráfico y venta de derechera es el gran negocio”. Sostuvo que el esquema de negociados denunciado por el gerente de Créditos de la dependencia, Carlos Soler, siempre existió y es un secreto a voces. El productor pide repensar sobre la existencia de la institución, porque “en vez de crear solución, crea problemas”.

“Es un esquema de adjudicaciones y de beneficios, o de gestorías para acelerar los procesos. La burocracia y los procesos de adjudicaciones son un vía crucis en el sector público. Entonces (los funcionarios) generan las dificultades y venden soluciones”, afirmó.

Cristaldo explicó que hay dos Indert, una para la región oriental, donde están las colonias y los asentamientos campesinos y otro para el Chaco, donde los beneficiarios son diferentes. “Y ahí siempre hay comentarios en los procesos de adjudicación, pero estos vienen de años”, señaló.

Explicó: “En la región oriental es otra cosa. Se reconocen comisiones vecinales o se generan mega mensuras con títulos de hace más de 100 años, que ya no existen y con eso se abren las llaves para las invasiones. Ese esquema se utilizó muy claramente en el 2011, cuando se llegó a tener bajo mensura casi un millón de hectáreas y la mensura era el preludio de las invasiones”.

Recordó el caso de la colonia Yguazú, “que un 26 de setiembre sale del juzgado la orden de iniciar la mensura, el 27 (al día siguiente) ya se invade. El otro mecanismo es que se reconoce una comisión vecinal, como este año, el 12 de marzo, el 28 de ese mismo mes ya se invade la propiedad. Es el mismo inmueble que está invadido ahora en Repatriación, otra vez. Son modus operandis del manual que tienen, tanto los seudos líderes campesinos, los politiqueros que están detrás y algunos funcionarios de las instituciones que trabajan todo en línea para generar los conflictos y la violencia en el campo”.

El titular de la UGP refirió que si ponemos al Indert en una perspectiva más grande, “la reforma agraria, que comienza en los años 40, hoy estamos a 79 años, ¿cuál es el resultado? En la región oriental, de las 15 millones 800 mil hectáreas, 3 millones 200 mil hectáreas se destinó a 1.153 colonias para reforma agraria y campesinos. De esos 3 millones 200 mil, dos millones de hectáreas siguen todavía titulada a nombre del Estado, a pesar de que gente viviendo y trabajando ahí”.

En ese sentido, dijo que “el mayor latifundista es el Estado paraguayo. El Indert tiene subterráneamente una gran inmobiliaria clandestina y donde el tráfico y venta de derechera es el gran negocio. Con eso se generan títulos de primera, segunda y tercer piso, que crean los conflictos y los problemas, sin ningún respaldo en la realidad. Muchas veces son títulos sin tierras los que están usando para hacer las mensuras. Es una anarquía. Es para repensar qué hacer con el Indert”.

Cristaldo igualmente hizo mención a las millonarias deudas del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra. “Debe 107 millones de dólares por tierra expropiada, comprada y no pagada. Creo que hace 22 años se expropió Antebi, son 250 mil hectáreas. Está ocupado por un montón de gente que no tiene título, no es beneficiaria de la reforma agraria, no se respetaron los lotes y está ahí en un limbo, 250 mil hectáreas en un solo bloque. Si esa nomas es la gestión, no sé para qué queremos una institución de ese tipo si en lugar de encontrar la solución es el problema”.