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ASUNCIÓN.- En una clara muestra de ser defensor de la vieja política, el diputado Ulises Quintana, quien guarda prisión preventiva por presunto enriquecimiento ilícito, lamentó que el presidente de la República respete la independencia de poderes y le pidió que “retome el control” para que le consiga su libertad. Aseguró que quien tiene sometidos a los poderes del Estado es la fiscala general, Sandra Quiñónez.
Cada cierto tiempo, Quintana arma alguna embestida pretendiendo presionar a la Fiscalía para que se cambie la carátula de su caso y le otorgue medidas sustitutas a la prisión. No podemos olvidar que hace unos meses escribió hasta al embajador americano, pidiéndole que el gobierno de Donald Trump intervenga en decisiones de la Justicia paraguaya.
Dándoselas ahora de analista político, desde Viñas Cué habló ayer con varios medios y aseguró que “es muy grave lo que está ocurriendo en el Paraguay. Yo siento mucho que el presidente de la República diga: ‘Yo no me puedo inmiscuir en los demás poderes del Estado’; sin embargo, la fiscala general, Sandra Quiñónez, está ocupando un superpoder”.
“Ella tiene injerencia en el Poder Ejecutivo porque dice que le va a imputar al presidente, al vicepresidente, si hacen cosas que no le gusta. Se va en el (sic) Poder Legislativo; diputados y senadores van a ser investigados también si hacen o dicen cosas que no están acorde con su voluntad y el Poder Judicial también está sometido a lo que diga el Ministerio Público. Los jueces penales de garantías son simples pasapapeles”, afirmó el diputado oficialista, preso por sospecha de enriquecimiento ilícito.
Afirmó que el presidente Abdo Benítez, líder de su movimiento, lo abandonó y le pidió que tomara las riendas y ponga las cosas en su lugar, sugiriendo abiertamente que muestre injerencia en el Poder Judicial.
“Yo le digo al presidente Mario Abdo Benítez que él es el conductor, el estadista y que esto está saliendo de control, de que el Ministerio Público está realizando persecuciones políticas a gente que no responda a sus líneas o movimientos a los cuales pertenecen. Sabemos que Sandra Quiñónez es apadrinada de (Javier) Zacarías y gente del movimiento Honor Colorado; entonces, esta injusticia le atribuyo directamente a Sandra Quiñónez y a Lorena Ledesma”, dijo Ulises.
Lamentó también el abandono de los políticos de su movimiento, Colorado Añetete, y afirmó estar en “total abandono de parte de la mayoría de los colegas. Sí tuve el respaldo de algunos amigos, de Colin Soroka, de Jazmín Narváez, del senador “Beto” Ovelar, que vinieron en ocasiones a darme fuerzas un apoyo moral, pero continúo en prisión”.
