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ASUNCIÓN.- Antonia López de Castillo, quien se desempeña como encargada de Recursos Humanos del Servicio Nacional de Catastro fue elogiada tras demostrar su honestidad. La misma se topo con un fajo de billetes de G. 100.000, que prefirió no contar, ni tocar.
El hecho se registró en su lugar de trabajo e inmediatamente la mujer subió a la oficina del director Francisco Ruiz Díaz, quien decidió contarlo, y constató, que había un millón de guaraníes, tomó una fotografía para labrar acta y buscar al dueño.
Se logro dar con la propietaria, quien resultó ser Inés Mariel Benítez, una joven gestora quien ese día había acudido al edificio de Catastro y que más tarde regresó llorando con la esperanza de recuperar su dinero.
El director consultó a la mujer sobre lo que había perdido y la misma indicó que eran 10 billetes de G. 100 mil, todos doblados por la mitad, descripción que coincidió y devolvieron el monto de dinero.
