Inicio / La visión de ADN / Una paloma blanca…

Una paloma blanca…

Lo que ocurrió era lo esperado. Lo de siempre. Un festival de disparates por parte de los politiqueros de la oposición en el Parlamento que, pase lo que pase, año tras año, aunque se presenten mil maravillas, ellos estarán disconformes. Porque están convencidos de que esa es la forma correcta de hacer política, de hacer oposición específicamente. Entonces no les gusta nada y con expresión de disgusto critican “El país de las maravillas” que pinta el Presidente que sea en su rendición de cuentas anual ante el Parlamento.

La objetividad por supuesto está lejos. Lejísimo, están pensando solamente en sí mismos, en ganar más adeptos. En su electorado, para sobrevivir el mayor tiempo posible en ese cálido regazo que les brinda la República en sus curules de diputados y senadores. Da tanto gusto que aparentemente la idea es morir en el puesto, porque nadie se retira por sí sólo,  ahí se tiene el ejemplo del senador Juan Carlos Galaverna, que está próximo a cerrar tres décadas de “proficua labor parlamentaria” y no da ni siquiera trazas de mandarse a mudar…salvo que se lo empuje.

En este festival de impudicias que se repite año a año, se destacaron también los colorados opositores de “Añetete”, que estuvieron entre los más virulentos. Se lo vio al advenedizo en política, el tal Bacchetta, despotricando contra HC porque no se ocupó del EPP, del aumento de la pobreza, de la inseguridad, etc., que fueron los caballitos de batalla de la edición 2017 del sainete habitual.

Son problemas de larguísima data (trascienden a varios gobiernos) y de ninguna manera se puede atribuir responsabilidad exclusiva al gobierno de HC.

Evidentemente la opción actual es desarrollar al país para que estas lacras desaparezcan por añadidura.  Claro, ellos preferirían que se entre a sangre y fuego en el campamento de esos criminales, para luego ser ellos los primeros encriticar la violencia del gobierno y ABC regodeándose enviando fotos del suceso a todo el planeta. En fin, eso no va a ocurrir.

Pero hay un hecho que marcó la diferencia este año.  Un opositor liberal, bastante virulento el hombre, conspicuo miembro del “Grupete”, reaccionó de manera diferente ante el mensaje presidencial, aunque posiblemente su actitud le acarree enojos de sus amigotes.

El senador Carlos Amarilla, desconcertó a todo el mundo cuando reconoció limpiamente que lo que había hecho el gobierno de HC con Petropar, INC y el BNF, era sencillamente admirable. Loable actitud por donde se la mire. Ojalá que implique realmente un cambio de mentalidad de nuestros políticos y que empiecen a pensar un poco más en el país y menos en sus ambiciones personales.  Que no sea una jugada política de Amarilla. Que sea un punto de inflexión para sus colegas, incluidos los colorados opositores, de que cuando el gobierno hace algo bueno, hay que apoyarlo, no en bien de tal o cual presidente, sino de esa verdadera legión de compatriotas necesitados.

En fin, una paloma blanca, en un cielo ceniciento. Ojalá que el ejemplo cunda, aunque es muy difícil y que soplen nuevos vientos que se lleven todo el “smog político”, para el definitivo renacer de la República.

Soñar…no cuesta nada.

Commentarios

comentarios

Mira también

Nunca es tarde

Fue en una conversación casual entre amigos, en estos días calurosos de finde. Por supuesto …