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BRASILIA – La crisis económica de Brasil y la posibilidad real de que la presidenta, Dilma Rousseff, sea sometida a un juicio político, fortalecen cada vez más la opción de que su vicepresidente, Michel Temer, asuma el lugar de ella como Jefe de estado.
“Defiendo la unión de los brasileños”, expresó desde su sitio oficial en twitter el segundo al mando del gigante sudamericano y agregó, “Abogo por la unificación y pacificación de los brasileños. No al caos, el odio y la guerra”.
“Abogo por la unificación y pacificación de los brasileños. No al caos, el odio y la guerra”
En relación a publicaciones de medios escritos locales, afirmando que en caso de que él llegase al poder, suspendería todas las ayudas sociales, el político declaró, “Leo hoy en los periódicos las acusaciones de que acabaré con el Bolsa Familia. Falso. Mentiras rastreras. Mantendré todos los programas sociales”, afirmó.
“Leo hoy en los periódicos las acusaciones de que acabaré con el Bolsa Familia. Falso. Mentiras rastreras. Mantendré todos los programas sociales”
Sobre las investigaciones realizadas en el marco de los casos de corrupción en la estatal Petrobras, Temer comentó, “Soy jurista y sé del papel fundamental de la Justicia y del ministerio público para el avance de las instituciones”.
El vicepresidente del Brasil, Michel Temer, responde al Partido Social Demócrata Brasilero (PSDB), agrupación política más representada en esa nación, tanto por su presencia en la Cámara de senadores y diputados como en gobernaciones y municipios.
