Recientemente el Ministerio de la Mujer y la Cooperación Alemana de Desarrollo (AHK), presentaron números sorprendentes en donde demostraron que la gravedad de la violencia contra las mujeres, que afecta a nivel integral e inclusive llegando a ser un factor desestabilizador macroeconómico. La violencia contra las mujeres tiene un costo de casi mil quinientos millones de dólares para el Paraguay. El estudio fue realizado por primera vez y duró dos años y medio.
ASUNCIÓN.- Los resultados del estudio denominado “Los Costos-País de la Violencia contra las Mujeres en Paraguay”, realizado conjuntamente entre el Ministerio de la Mujer y la Cooperación Alemana, implementada por la GIZ, a través de su programa regional “Combatir la Violencia contra las Mujeres en Latinoamérica” (ComVoMujer), demuestra la gravedad de este flagelo a nivel integral y como un fuerte desestabilizador macro económico.
Como parte del estudio fueron encuestadas 2004 (dos mil cuatro) mujeres en hogares, 830 (ochocientos treinta) dueñas de micro emprendimientos, 8.093 (ocho mil noventa y tres) colaboradores de empresas medianas y grandes y fueron revisados todos los datos disponibles para determinar los costos-país resultantes de la violencia de la que son víctimas las mujeres en relaciones de pareja en el Paraguay.
Los resultados del estudio son concluyentes: 36 de cada 100 mujeres sufren este tipo de violencia, con un costo de 1.450,6 millones de dólares americanos, equivalentes a un 5,12% del PIB. De estos costos, el 48% son asumidos por las propias mujeres, sus hogares y sus micro emprendimientos; 38% son asumidos por las empresas medianas y grandes y el 13.7% por el Estado.
La metodología se basa en un modelo causal-multinivel que aporta nuevos conocimientos sobre la prevalencia y los costos de la Violencia contra las Mujeres a nivel personal, de hogares, de empresas y de servicios públicos ofrecidos para su prevención, atención y sanción.
La ministra de la Mujer, Ana María Baiardi, manifestó “si ética y moralmente la violencia contra la mujer no la vemos como algo importante, también nos afectará a nivel económico, y en este momento en varias partes del mundo hay mujeres que no saben si van a llegar vivas a la noche. Es cierto que es responsabilidad del Estado, como guía, tomar la iniciativa, pero es problema de todos y todas, que debemos involucrarnos para ser parte de la solución, y este estudio nos demuestra que todos podemos ser parte de esa solución”, concluyó.