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ASUNCIÓN.- Dionisia Guillén, digno ejemplo de mujer rural, es oriunda de Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro y como mujer sola salió adelante con sus 12 hijos. “Lo que nos caracteriza a la mujer del campo es la voluntad de salir adelante. Con mis hijos guerreamos día a día, por eso estoy muy orgullosa de ellos y sueño un mejor futuro para ellos donde puedan estudiar y salir adelante”. Informó que en su comunidad se organizan en comités de mujeres, que cuenta con una huerta orgánica y donde crían cabra y chancho. En la feria del Indert ofreció queso y leche de cabra, gallina, pato, oveja, granos, remolacha y repollo.
Por su parte, Miguela Martínez, de la comunidad Brítez Cué, de Yvypytã, departamento de Canindeyú, sostuvo que gracias a las ferias del Indert, muchos productores compensan la falta de fuentes de trabajo en el campo y les permite obtener ganancias para destinarlas a la educación de sus siete hijos y cuatro nietos.
