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ASUNCIÓN. Ayer se inició el tercer período de este Congreso y, hasta ahora, la situación en el Senado sigue siendo irregular porque dos personas que fueron electas en los comicios del 2018 continúan sin poder jurar, los expresidentes Horacio Cartes y Nicanor Duarte Frutos.

En el caso de Duarte Frutos, resulta claro que él renunció a la pretensión de asumir su banca a cambio de la Dirección paraguaya de Yacyretá. Sin embargo, y aunque él no lo reclama, la banca que pertenece a Cartes sigue generando molestia, especialmente a los legisladores de Honor Colorado.

Ayer, durante el informe anual del presidente de la República, el líder de la bancada de HC de la Cámara de Diputados, Basilio Núñez, volvió a poner en el tapete el tema, al presentarse con un cartel que decía “Horacio, senador. Sí jura”, a lo que se sumó una publicación en su cuenta de Twitter, en donde decía que se encontraba “escuchando el informe de Mario Abdo Benítez y a la vez reclamando el respeto popular, la soberanía reside en el pueblo”.

Ya se cumplieron dos años de que, por una inaudita decisión de Fernando Lugo, en ese momento presidente del Senado, Cartes no fue convocado a jurar y en su lugar asumió Rodolfo Friedmann, quien no fue ni electo ni proclamado. La misma situación se dio con Duarte Frutos y Mirta Gusinky.

Hoy, Friedmann ya no está pero Gusinky sigue ocupando una banca que no le corresponde. Por lo tanto, si es que la situación cambia y se hace justicia dando la banca a su verdadero dueño, el expresidente Cartes, será ella la que deberá abandonar la cámara después de haber pertenecido a ella de manera totalmente irregular.