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ASUNCIÓN.- A tres semanas de la elección de la nueva mesa directiva del Senado, aún no hay ningún candidato que tenga la mayoría, a pesar de las intensas negociaciones que existen con los sectores de la oposición. Hay rumores de que al candidato de la disidencia colorada, Óscar Salomón, le falta un voto para ganar e intentó conseguir el del liberal Luis Alberto Wagner, pero todo indica que no hubo acuerdo.
Uno de los problemas que tienen los senadores es que casi todos ellos sueñan con presidir la cámara. Así que quien mejor logre suplantar ese sueño con alguna propuesta concreta a cambio es el que tendrá mayor chance de ganar la elección de fines de este mes y convertirse en presidente del Senado y el Legislativo.
Este año la cosa está muy complicada. Si bien es cierto que son los dos bloques colorados los que comandan las negociaciones hacia uno u otro candidato, como la disidencia ya no tiene la mayoría que ostentaba el año pasado, ahora tiene que pelear voto a voto para intentar que su candidato, Cachito Salomón, tenga chance de ganar y que la Presidencia continúe manejada por el sector.
Aunque parece que tiene el apoyo de las bancadas pequeñas, Salomón necesita conseguir el voto de, por lo menos, dos liberales. Con la promesa de darle la Vicepresidencia primera, ya habría conseguido el apoyo de Emilia Alfaro, quien está hasta dispuesta a renunciar a la bancada liberal con tal de quedarse con el cargo.
El otro con el que estaba coqueteando la disidencia colorada es Wagner. Pero parece que las negociaciones fracasaron luego del enfrentamiento por el caso de Tape Porâ ya que el liberal votó a favor de la ley y los disidentes culparon a todos los que tomaron esa decisión de haber recibido dinero del Ejecutivo. Es más, en una entrevista realizada con ADN, el legislador liberal había defendido con intensidad la necesidad de prorrogar el contrato de concesión a la empresa, como la única vía posible de mejorar el tramo de 113 kilómetros que está a su cargo.
Wagner sería bastante incoherente si después del intenso enfrentamiento reciente decide apoyar a un disidente para la Presidencia del Senado, por lo que todo parece indicar que las negociaciones terminaron sin pena ni gloria. Lo más probable es que, finalmente, decida votar al candidato que sugiera su bancada, que sigue en conversaciones con la bancada oficialista del Partido Colorado.
