CARAPEGUÁ. “Un chofer de ambulancia de San Roque González que tiene su casa aquí, en Carapegua, que dio positivo al coronavirus estuvo en varias partes, en Copaco, la municipalidad, y otros lugares comerciales, y tuvimos que cerrar todo. Esto nos tiene en zozobra. Estamos todos cerrados, todos en cuarentena”, dijo esta tarde Luciano Cañete, intendente de este distrito.
El jefe comunal, en diálogo con la 1020 AM, reconoció también que “la lentitud” con la que el Ministerio de Salud Pública hace las pruebas para confirmar o descartar casos de Covid-19 causa aprensión en toda la comunidad.
“Hablamos con el Centro de Salud local y con la Regional del Ministerio de Salud (Pública) y nos dijeron que hay que esperar cinco días para hacer los análisis, que se harían el fin de semana”, explicó Cañete.
Indicó, asimismo, que hay tres instituciones, cuyos edificios son prácticamente colindantes y por los cuales estuvo el citado vecino contagiado y que en estos locales hay mucha aprensión.
“Ojalá que (Salud Pública) haga 50 (testeos) por día para no cerrar demasiado tiempo. Todos estamos con miedo. Ojalá que todos salgan negativo. Esperamos que los contagios no se masifiquen para que termine esta zozobra que estamos teniendo”, admitió Cañete.
En lo que hace a los lugares que destinarían a las personas que hayan sido contagiadas, el intendente dio que “tenemos el estadio municipal, donde hay dos salones enormes, un lugar muy aislado, tiene baños y todas las comodidades, vamos a poner a disposición de Salud”.