SAN JOSÉ DE COSTA RICA.- Unas 15.000 personas fueron evacuadas de las zonas de Costa Rica y Nicaragua, donde desde este jueves aguardaban la llegada de Otto, la tormenta tropical que evolucionó de nuevo este miércoles a huracán.
Al menos 3.600 personas fueron evacuadas en las últimas horas de la costa del Caribe de Costa Rica, donde se prevé el primer impacto de Otto; mientras que las autoridades de Nicaragua comenzaron a evacuar a más de 11.000 personas de zonas del Caribe sur del país.
Ambos países se mantienen en máxima alerta y anunciaron, además, la suspensión de las clases a nivel nacional durante lo que queda de semana.
Otto se aproximaba con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora y el miércoles recobró fuerza de huracán, según el informe más reciente del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de los Estados Unidos.
“Insistimos en que no debemos bajar la guardia. La situación es bastante crítica, ya llueve torrencialmente (en el Caribe)”, afirmó ayer el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís. “Esto no es un aguacero o un temporal a los que estamos acostumbrados. Esto puede tener serias consecuencias si no se atiende el llamado de las autoridades”, expresó el mandatario.