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WASHINGTON. Según una actualización diaria de cómo se desarrolla a nivel global la epidemia del Covid-19, efectuada por la Voz de América (VOA), el “regalo chino” de Wuhan causó, hasta ayer, 3.162 muertes en más de 90 países, con más de 100 mil personas contagiadas.

Además de China, foco de la epidemia “internacional” – la Organización Mundial de la Salud no la declaró todavía pandemia – causada por el coronavirus, Italia (631), Irán (292) y Corea del Sur (61) son los países más castigados con 984 muertos.

Para los “conspiranoicos”, el Covid-19 salió, se filtró o lo soltaron a propósito de un laboratorio bacteriológico estatal chino de Nivel 3, coincidentemente situado en Wuhan, ciudad ésta foco de la expansión del COVID.

Los laboratorios bacteriológicos Nivel 3 cuentan con un “diseño y características especiales”.

“Todos los materiales son manipulados utilizando vestimenta y equipo de protección. El personal de laboratorio tienen una formación específica en el manejo de patógenos y agentes potencialmente letales”, según señalan medios especializados.

Además, “son supervisados por científicos competentes con experiencia en el trabajo con estos agentes. Todos los procedimientos que implican la manipulación de materiales infecciosos se llevan a cabo dentro de los gabinetes de seguridad biológica, campanas de diseño especial, u otros dispositivos de contención física, o por personal que use el equipo de protección personal y equipos”, se amplia.

La ” angustia conspiranoica” se refuerza con declaraciones recientes de personajes que son referencia mundial, como Bill Gates, por ejemplo.

En el 2015, el fundador de Microsoft había dicho en un TedTalk que la “próxima guerra (mundial) no iba a ser con misiles, sino con microbios”.

“Puede ser un virus en el que las personas se sientan lo suficientemente bien mientras están infectadas como para subirse a un avión o ir a un mercado”, había dicho Gates.

“Esto es lo que sucedería, se extendería por todo el mundo muy, muy rápidamente y se podría ver morir a más de 30 millones de personas por esa epidemia. Así que este es un problema grave, deberíamos preocuparnos mucho”, añadió entonces, declaraciones que hoy se consideran “proféticas”.