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ASUNCIÓN. La decisión del juez Yoan Paul López, de decretar la prisión preventiva del diputado abdista Miguel Cuevas y de manera inmediata otorgarle la apelación pasando la decisión al Tribunal de Apelación, es una situación “rarísima, que desnuda la miseria de la justicia, una para Juan Pueblo y la otra para quien tiene apoyo político. Es increíble lo que hizo el juez al haberle otorgado la apelación y no remitirle a la Agrupación Especializada en ese momento”, según el abogado Julio Godoy, abogado de quienes hicieron la denuncia en contra de quien fue gobernador de Paraguarí.
“Cuando se aplica una medida cautelar, la misma debe ser cumplida y después se tramita la apelación. De una manera muy llamativa el juez le dejó libre (…) La idea principal de la aplicación de la prisión preventiva es justamente evitar un peligro de fuga o una obstrucción de la investigación. López dijo que había peligro de fuga y decretó la medida cautelar pero dejó sin efecto su aplicación. Qué pasa con el imputado, sale, se va, y se fuga sin ningún problema”, añadió el abogado.
Aseguró que “en algunos casos se aplica la ley y en otras no. Para unos se interpreta de alguna manera la ley, y para otras, desde otra óptica. No puede ser. Nos da cierta duda de qué es lo que va a ocurrir. Qué pasa si hoy Miguel Cuevas ya no está en el país”.
Se mostró confiado con que la Cámara de Apelación “necesariamente tendrá que confirmar la prisión preventiva y le advertiría al magistrado para que no vuelva a ocurrir una situación como esta”.
