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A la firma del acuerdo de provisión de gas entre los presidentes Evo Morales, de Bolivia, y Horacio Cartes, de Paraguay, el precio del carburante estaba en baja y siguen los mismos niveles y misma tendencia del crudo. La crisis energética global afecta fuerte al país vecino y una de las estrategias para contener los bajos ingresos fue diversificación de mercado y vender gas a bajos precios. Además de Paraguay, Morales firmó contratos con Argentina, Perú y Brasil. El otro proveedor, al que van prendidos los emblemas paraguayos es YPF Argentina, hoy está en desabastecimiento para su propio mercado.
ASUNCIÓN.- El presidente de Petropar, Eddie Ramón Jara Rojas, asumió con una hoja de ruta precisa; el de lograr mejorar precios de los productos que administra la compañía, esta vez el gas. Dispone las bases del acuerdo de provisión de Bolivia, firmada en setiembre del 2015 con ventajas que permitirán bajas precios al consumidor.
Los precios del carburante cayeron drásticamente y precipita al mínimo la renta. Esta situación supone un escenario similar al de las naftas que motivó una fuerte oposición del gremio de propietarios de estaciones de servicio y de emblemas.
Los precios de exportación del gas boliviano decaen hasta un 40 % y lo que el año pasado se llegó a vender en US$ 10 y US$ 9 y las últimas semanas se liquida en US$ 6.1 y US$ 5.7 el millón de BTU (Unidad Térmica Británica).
Jara Rojas señaló que se interiorizará sobre el tema del negocio del gas, y reconoció que “es un tema crítico, por lo que el proceso debe ser transparentado”. Precisó que el objetivo es conseguir precios adecuados para el consumidor final.
La administración Morales entendió que para elevar márgenes de ingreso debían diversificar mercados y se firmaron acuerdos con Brasil, Perú, Argentina y Paraguay “con precios de venta variables sobre la base de las negociaciones con cada país”, según apunta el acuerdo. YPFB dispone de 1.200 toneladas de excedente; cantidad suficiente para abastecer las exigencias de estos países, afirmación que se opone a la predicción de Pedro Ballota que apunta a un desabastecimiento del mercado paraguayo.
Las condiciones de compra del carburante boliviano permitirán márgenes importantes para proponer precios más competitivos al consumidor. Cálculos realizados por la Consultora Jubileo de Bolivia apunta que la tendencia en la cotización a la baja del petróleo provocaría un descenso en el precio de exportación del gas natural que Bolivia vende a Brasil, Perú, Argentina y Paraguay.
El siguiente paso de la nueva administración de Petropar es persuadir a los empresarios del sector de las conveniencias del acuerdo con Bolivia. Jara Rojas agendó una reunión con gremio y limar asperezas.
Aseguró que la prioridad será trabajar en la línea de la eficiencia y transparentar todos los procesos, “además de obtener precios adecuados que puedan redundar en beneficios para la ciudadanía”.
Destacó el funcionario que “no se negocia transparencia, honestidad y gestión todo esto para tratar de lograr el bienestar de todos los paraguayos”.
ARGENTINA OTRO PROVEEDOR DE GAS HOY DEPENDE DE CHILE Y BOLIVIA
Los directivos de la Cámara Paraguaya del Gas (Capagas) aseguran que importar gas de Bolivia generará desabastecimiento al mercado interno; además de monopolio y crear una suerte de dependencia de Bolivia.
La importación del gas es libre y el único proveedor es YPF Argentina que está atravesando un serio inconveniente de desabastecimiento a su propio mercado y amenaza con suspender envíos a Paraguay. De hecho se repite cada invierno la comunicación argentina de corte debido “para asegurar el stock suficiente para abastecer el mercado interno”.
El gobierno argentino negoció con Bolivia y Chile la provisión del gas ante la crisis que enfrenta YPF.
Recientemente la administración Macri acordó importar gas desde Chile para afrontar el déficit energético. El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, acordó con su par chileno la compra de 5,5 millones de metros cúbicos diarios de gas natural licuado el próximo invierno. En una década, el país pasó de exportar el combustible a la nación vecina a tener que comprárselo.
En cuanto al monopolio de Petropar y dependencia de Bolivia; el ministro Gustavo Leite aclaró que “no existe documento alguno que mencione tales situaciones, nunca se habló de monopolio; es todo lo contrario; Petropar abre las puertas de una verdadera competencia y jamás se habló de una dependencia de Bolivia”.
