Fernando Lugo (FG) y Federico Franco (PLRA), la dupla que se lanzó en el 2007, pero no duró mucho el gobierno de ambos. Efraín Alegre (PLRA) y Leo Rubín (FG), diez años después. Evidentemente el Frente Guasu no aprendió de sus errores.
Inicio / Impreso / Alianza PLRA-FG, mala copia de la del 2007

Alianza PLRA-FG, mala copia de la del 2007

La nueva alianza establecida en la oposición, teniendo como actores principales al PLRA y el Frente Guasu, pretende ser una copia –pero muy mala- de la del 2007, que llevó a Fernando Lugo a la Presidencia de la República. Lo cierto es que todo es diferente, hasta la situación de entonces, cuando había un hartazgo generalizado hacia los abusos cometidos por el presidente colorado Nicanor Duarte Frutos.

ASUNCIÓN.- La alianza ratificada el miércoles pasado fue negociada entre gallos y medianoche, a las apuradas y con la desesperación de que el tiempo se estaba agotando. La necesidad de llegar a abril del 2018 con una dupla que pudiera tener un mínimo de posibilidades de enfrentar al Partido Colorado sin hacer el ridículo, como ya ocurrió en el 2013, hizo que 2 enemigos decidieran enterrar el hacha de la guerra y sacar un acuerdo electoral tan básico y débil, que muchos piensan que el remedio será mucho peor que la enfermedad.

El PLRA y FG pretenden repetir la historia del 2008, cuando la Alianza Patriótica para el Cambio consiguió –por primera vez después de más de 6 décadas- que el presidente electo fuera un no colorado. Pero las diferencias entre ambos acuerdos son tan grandes, que no tienen ni punto de comparación.

En primer lugar, en el 2007 el hartazgo que despertaba Duarte Frutos, con sus excesos, manipulaciones y actitudes dictatoriales era tal, que hasta el pueblo colorado quería un cambio. Además, la candidata del partido no llenaba ninguna expectativa, no solamente por ser mujer, sino por haber sido impuesta por Nicanor en unas internas muy poco transparentes. Eso no ocurre en este momento, cuando hay una mayoría ciudadana que considera positiva la gestión de gobierno de Horacio Cartes, y quiere que tenga continuidad.

Además, la alianza opositora tenía un candidato aglutinante, que despertó el interés de la mayoría de la ciudadanía, incluido –y esto es fundamental- un importante número de colorados. Porque Fernando Lugo no ganó solamente con el voto de los liberales, sino también con afiliados a la ANR que lo vieron como una opción válida.

Esto tampoco ocurre en este momento, cuando el candidato a encabezar la dupla opositora es el liberal Efraín Alegre, un tipo sin carisma, que ya tiene en su haber la derrota en el 2013, y que no ha conseguido aglutinar ni siquiera a sus propios correligionarios. Para colmo, aunque haya colorados que pretendan no votar al candidato de su partido, jamás se les ocurriría votar a un liberal. Y pretender ganar unas elecciones sin el voto de un sector colorado, es una utopía.

La alianza conseguida días atrás no es más que una pésima copia de la que en el 2008 enfrentó y venció a la ANR. Pretender negar esta realidad, es mentir al electorado.

Commentarios

comentarios

Mira también

Latorre reitera compromiso en defensa de la vida y la familia

ASUNCIÓN. El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, reiteró el compromiso de Paraguay …