ADN Digital
Artículos relacionados
Faltando solamente poco más de 3 meses para las internas partidarias, apenas se van calentando motores entre los precandidatos liberales, y el motivo de conflicto principal es el secretismo con que Efraín Alegre negocia una alianza electoral con otros sectores, en nombre del PLRA y sin dar informes a los demás sectores. Carlos Mateo Balmelli le desafió a un debate abierto y público sobre el tema.
ASUNCIÓN.- Cada vez hay más molestia en los sectores no oficialistas del PLRA por la actitud de Alegre, presidente del partido y precandidato a la Presidencia de la República, quien negocia la chapa presidencial con otros partidos de la oposición sin dar participación a los movimientos internos.
Primero fue Martín Sannemann, uno de los precandidatos de la disidencia liberal, quien exigió que Alegre convoque a una reunión de directorio para discutir las negociaciones en pos de una alianza.
Ahora es otro precandidato, Mateo Balmelli, quien cuenta con el apoyo del Equipo Joven, quien se ocupa del tema, y al respecto, ayer desafió a Alegre a un debate público sobre las negociaciones que están en marcha y aseguró que se debe dejar de lado el secretismo para tener alguna chance de ganar las elecciones del 2018.
El presidenciable dijo que espera que en las elecciones gane el continuismo representado por Santiago Peña ni la reedición del pasado que significa Mario Abdo Benítez, los 2 precandidatos colorados, pero para ello, es importante “transparentar y abandonar el secretismo de negociaciones que giran en torno a la Alianza”. Según su visión, es fundamental que se conozca a los actores con los que el PLRA va a hacer una alianza electoral, además de establecer las bases programáticas.
Ante esto, su desafío a un debate público con Alegre le parece fundamental, porque, según dijo, la alianza debe ser política y no solamente electoral como las del 2008 y el 2013, que terminaron en fracaso.
Las alianzas electorales deben estar inscriptas en el Tribunal Superior de Justicia Electoral para los primeros días de octubre, así que el PLRA no tiene ya mucho tiempo para realizar un acuerdo con algún otro sector de la oposición. El problema que se nota es que será muy difícil que Alegre acepte compartir información con sus rivales, por lo que lo más probable es que la mayoría de los liberales no apoyen el acuerdo al que se llegue.
