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La Academia de Europa del Norte informó que Bob Dylan mandó “una carta personal” para comunicar su decisión de no acudir a recibir el Premio Nobel de Literatura, ya que según indicó, tiene “otros compromisos previos”. Desde Estocolmo, Suecia (donde se llevará a cabo el evento) también apuntaron que según la carta recibida, el músico deseaba acudir para recoger el premio personalmente y que se sentía honrado, pero le resultaba “desafortunadamente imposible”.
ASUNCIÓN.- Los ganadores del Premio Nobel son galardonados cada año el 10 de diciembre, fecha de aniversario de la muerte de su creador, el industrial, inventor y filántropo Alfred Nobel.
La Fundación Nobel es el organismo encargado de organizar los Nobel, también de coordinar la entrega del diploma y el cheque de casi un millón de euros. Desde la institución manifestaron que el estadounidense Dylan recibirá el dinero, no es excluyente. No acudir a la ceremonia no significa que deberá ser exento de recibir el dinero, ya que él aceptó el premio, y el motivo fue un imprevisto, anunciaron.
“Le hubiera gustado recibir el premio en persona, pero tiene otros compromisos que desgraciadamente lo hacen imposible. Subrayó que se sentía muy honrado por este premio Nobel”, señaló la Academia en un comunicado.
La Academia anunció, a mediados de octubre, el premio al cantante “por haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la tradición de la canción norteamericana”, luego de tal anuncio, tema que fue de relevancia mundial. Dylan, caracterizado por su alergia a los actos públicos y las relaciones sociales, no hizo eco del nombramiento y prefirió no responder a la Fundación si acudiría o no a la premiación del próximo 10 de diciembre.
La última ceremonia a la que asistió Dylan fue a la gala que en febrero del año pasado, que se organizó en su nombre por Musi Cares, la organización benéfica que ayuda a los músicos necesitados. Ese día fue presentado por el expresidente estadounidense Jimmy Carter y “mostró un perfil distinto al de ahora”, dio un discurso repleto de recuerdos personales, homenajes artísticos a sus ídolos de juventud y mentores, y reproches a los críticos musicales y detractores.
