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BRUSELAS.- La Comisión Europea urgió este miércoles a ser vigilantes sobre los riesgos de los “visados dorados”, un controvertido programa con el que países europeos otorgan la ciudadanía o la residencia a grandes inversores extranjeros.
Estos sistemas, presentes en 20 países europeos, plantean riesgos a la Unión Europea (UE) y sus miembros en términos de seguridad, blanqueo de dinero, corrupción o evasión fiscal, según el ejecutivo comunitario.
“Cuando vendemos la ciudadanía de un país [de la UE], vendemos la ciudadanía europea”, subrayó la comisaria europea de Justicia, Vera Jourova, en rueda de prensa al presentar un informe de la Comisión al respecto.
Jourova criticó así la apertura de “un puente de oro hacia Europa para algunos privilegiados que tienen dinero para pagar por la ciudadanía o la residencia”. “Pedimos más garantías de seguridad, de transparencia”, agregó.
Sus declaraciones llegan después de varios escándalos y de las críticas de oenegés como Transparency Internacional y Global Witness, para las que la opacidad de estos sistemas permite a “corruptos y criminales” encontrar “refugio fácilmente en Europa”.
