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ASUNCIÓN.- Uno de los varios legisladores que argumentó en contra del proyecto de Ley que buscaba que el presidente de la República, senadores, diputados y gobernadores, ganaran un sueldo que no superara los 10 millones de guaraníes, fue Juan Carlos Galaverna, quien dijo que Paraguayo Cubas había instalado una suerte de temor colectivo en la cámara.
El pleno de la Cámara de Senadores fue sorprendido el jueves con el proyecto de ley de Cubas, que pretendía una reducción drástica de salarios y otros privilegios de autoridades electivas. No solo bajaba el sueldo del presidente de la República, vicepresidente, senadores, diputados y gobernadores, que no podían ganar más de 10 millones de guaraníes en total, sino que se les sacaba aguinaldo, seguro médico, cupos de combustibles, entre otros.
Todos los que hicieron uso de la palabra se opusieron al tema, pero el que pidió que se tratara sobre tablas el proyecto con la intención de que sea rechazado de una buena vez, fue Galaverna, quien dijo que daba “un rotundo no”, al planteamiento de Cubas.
“Ni quiero guardarme en mi pensamiento que el estimado colega Payo Cubas está logrando instalar una especie de temor colectivo en nuestra cámara; nos carajea, habla de que las propuestas de otros colegas la metamos en el otro y que acompañemos sus propuestas, al punto que se olvida reglas constitucionales, reglamentarias”, dijo Calé.
La actitud de Cubas ha generado bastante molestia en varios legisladores; incluso, la semana anterior se había planteado un proyecto que disponía su suspensión por 60 días, sin goce de sueldo, aunque luego, los proyectistas, Juan Darío Monges y Enrique Bacchetta, lo retiraron.
En la sesión del jueves último, otra vez agredió a Bacchetta, aunque luego de que este le respondiera sin alterarse y de manera educada, esto pareció afectarle y pidió disculpas a sus colegas por sus exabruptos, pidiendo que de manera automática, si volvía a ofender a alguien, se lo suspendiera.
Apenas 10 minutos después volvió a atacar de manera iracunda a varios de sus colegas que argumentaron en contra de su proyecto, como Dionisio Amarilla y Fidel Zavala, de quien dijo que su único mérito fue haber sido secuestrado.
“A mí, con estas cosas, me duele mi cámara”, dijo Galaverna.
