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Los funcionarios del Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave) supuestamente hicieron pasar benzocaína, usada por los narcotraficantes para aumentar el volumen de la cocaína. La carga tenía como destino Pedro Juan Caballero y según la imputación del “operativo Brillante”, los controladores aduaneros cobraron la suma de US$ 7.000 por hacer la “vista gorda” a la mercancía. En total, ya fueron detenidos nueve supuestos involucrados en los sobornos en la institución, pero tres siguen prófugos.
ASUNCIÓN.- El ministro de Senad, Arnaldo Giuzzio, había explicado que además de los productos frutihortícolas (tal como las ‘pelotitas rojas’, así se referían a los tomates de contrabando), los aduaneros y policías procesados y encabezados por el Gral. (SR) Ramón Benítez, también dejaban ingresar ilegalmente al país sustancias químicas, utilizadas como precursores de cocaína.
En ese sentido, destacó que encontraron registros de una sustancia “benzo”, que sería benzocaína, un anestésico peligroso para la salud que es utilizado para mezclarse con la cocaína y aumentar su volumen. El producto en cuestión ingresó en Alto Paraná y fue llevado hasta Pedro Juan Caballero.
“Todo pasaba y si continuaba esto, más funcionarios iban a caer en las redes de corrupción. Acá se podía pasar una bomba atómica, pagando una cierta suma, sin ningún control, y circulaba por nuestro país sin ningún tipo de problema”, refirió.
Puntualizó que es iluso pensar que solo Detave participaba de la repartija, que incluso llegaba a muchos otros funcionarios de otras instituciones estatales y también a personas que ni formaban parte del Estado, pero que se encargaban de transportar el dinero de la coima.
Por su parte, el fiscal René Fernández coincidió, que se tiene detectada la entrega de unos 7.000 dólares bajo el concepto de “benzo”, que sería por benzocaína.
Cabe recordar que en el marco de este caso, el juez penal de Garantías José Agustín Delmás decretó la prisión preventiva del policía Alan Javier Núñez Colmán y los funcionarios de Detave: Porfirio Figueredo Vázquez y Adalberto Fernando Andriotti Figueredo.
Todos guardarán reclusión en el penal de Tacumbú. El fiscal Fernández indicó que tiene elementos contra los mismos por el esquema de coimas para favorecer al contrabando, en donde el principal sospechoso es el general retirado Ramón Benítez, que fue detenido el viernes de la semana pasada junto con otros cuatro funcionarios de la institución en operativos simultáneos.
En total fueron imputados 12 implicados, por los hechos punibles de cohecho pasivo, asociación criminal y contrabando.
Se encuentran aún con orden de detención Carlos Caballero Arréllaga, Nelson Dielma y Baldomero Barrios Martínez.
LOS PROCESADOS
Detenidos:
* Gral. (SR) Ramón Benítez, exdirector del Detave.
* Blas Cabañas, jefe de operaciones del Detave.
* Óscar Samudio, encargado del puesto de Vista Alegre.
* Fredy Gauto.
* Diego González.
* Porfirio Figueredo.
* Alberto Andriotti.
* Luis Carlos Prudhomme, agente policial.
* Alan Núñez, agente policial.
Prófugos:
* Carlos Caballero Arréllaga.
* Nelson Dielma.
* Baldomero Barrios Martínez.
EL DIRECTOR DE ADUANAS ANUNCIA UNA “CIRUGÍA MAYOR”
El director de Aduanas, Julio Fernández, anunció que habrá una “cirugía mayor” en la institución. “No pasarán tres meses para que se venga la cirugía mayor en Aduanas”, apuntó.
Tratando de justificarse, manifestó que desde un principio estuvo al tanto de las irregularidades y de los operativos que se iban a cumplir con sigilo en el Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave), de modo a caer encima de la estructura corrupta, por eso no actuó antes.
Mencionó que incluso intentaron que forme parte del esquema. “Vamos a evaluar qué hacer luego de desmantelar este equipo del Detave, pues tampoco podemos dejar el arco libre al contrabando”, refirió.
Habló de buscar gente más sana para que se encargue de los controles y que no se “descomponga” por el camino al ver tanto dinero cerca. Igualmente, señaló que la idea es instalar unos mecanismos informatizados y tecnológicos que se aplicarán para optimizar los controles. Hay muchas cosas que cambiar, pues el código aduanero se ideó para la trampa.
