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En términos legales, Horacio Cartes es senador electo y proclamado, pero de manera arbitraria le impidieron asumir el cargo porque, dada su condición de expresidente, “solo” puede ser senador vitalicio. En cualquiera de los casos, tiene fueros y, por tanto, la bicameral del “caso Messer” nunca pudo haberle “citado”. Para hoy está fijada la ridícula convocatoria de una comisión que naufraga por el peso de su propia ilegitimidad.
ASUNCIÓN.- Aunque la verdad es que Cartes es senador electo y proclamado, la mala jugada de la mayoría de añetetes y opositores ahora les juega en contra porque, aunque sea vitalicio, igual tiene fueros, por lo que no puede ser convocado como cualquier ciudadano ni obligado a comparecer.
Además, resulta demasiado loco que un senador que no es senador, utilice los recursos del Senado para obligar a comparecer a un senador que sí es senador, aunque no pueda ocupar su banca, que está usurpada por el primero. ¿Alguien nota la locura de la situación? Imposible que no.
La Constitución Nacional dispone, en su artículo 195, la conformación de comisiones bicamerales de investigación, aunque sus conclusiones no son obligatorias para los órganos jurisdiccionales. Sin embargo, queda muy claro que las mismas deberán estar integradas por senadores y diputados, y entre sus miembros se elegirá al presidente.
Esta es la parte que no cierra en la bicameral conformada para investigar el caso Messer, que alguien que no es senador fue quien sugirió su creación, elegido como integrante y luego consagrado presidente. Nadie que no sea o senador o diputado puede formar parte de una comisión bicameral del Parlamento para investigar lo que sea.
Y eso sin mencionar que este colegiado es fruto de una guerra emprendida por el no senador, Rodolfo Friedmann, en contra de Cartes, de manera alevosa e indisimulada. Aunque al comienzo se habló de que sería una comisión que investigaría a la mafia organizada, el lavado de dinero y delitos conexos, ahora ya ni siquiera se intenta disimular que el objetivo fundamental es ligar al expresidente a los negocios del brasileño.
Para hoy fue convocado Cartes y algunos amenazan con utilizar la fuerza pública para obligarlo a comparecer, algo que se contradice abiertamente con la Constitución y las leyes, puesto que, al ser senador –activo o vitalicio- el exjefe de Estado tiene fueros y, lo correcto, debería ser que se le pida una declaración por escrito. Pero esto es nada más que otro punto que demuestra la ilegalidad de este grupo que fue conformado por alguien que ni siquiera debería formar parte del pleno de la Cámara Alta.
