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Contra viento y marea, el grupo de concejales que promovió la intervención pretende cajonear “sine die” la renuncia de la intendente Sandra Zacarías, cuya aceptación despejaría el camino a las urnas. El mezquino objetivo es que la interventora nombrada por el Ejecutivo culmine su labor y la Cámara de Diputados la destituya, siguiendo el plan diseñado desde la Presidencia de la República. Dividida a la mitad, la Junta difícilmente vuelva a sesionar a corto plazo a falta de quórum, como sucedió ayer. La consecuencia de todo esto es desastrosa. Ciudad del Este se halla a la deriva y en pocos días más no contará siquiera con servicios tan básicos como la recolección de basura.
CIUDAD DEL ESTE.- La Junta Municipal de la capital del Alto Paraná no pudo sesionar ayer en horas de la mañana por falta de quórum. Los ediles no quieren tratar la renuncia de la intendenta Sandra McLeod de Zacarías antes del 18 de diciembre para que de esta manera, ellos, entre cuatro paredes, decidan quién será el nuevo intendente y evitar así que la ciudadanía sea quien lo haga.
Todo indica que los ediles están siguiendo un libreto diseñado en la Presidencia de la República, a cargo de Mario Abdo Benítez. Los concejales Miguel Prieto (Independiente) y Teodoro Mercado (PLRA), claramente indicaron que ellos no quieren aceptar la renuncia de la intendente. Aunque los argumentos que esgrimen no son creíbles. Prieto dice que cuando termine la intervención, la intendente, quien ya no está, será destituida y habrá elecciones. Pero la ley ya no permitirá el llamado a elección.
Los ediles olvidan que el próximo 26 de diciembre se completará 30 días de ausencia de Sandra, si no aceptan su renuncia, en ese momento se debe declarar vacante el cargo. Pero ya no se podrá llamar a elecciones y los concejales podrán “cocinar” el nombre del nuevo jefe comunal, que será uno de ellos.
Los legisladores comunales que están impulsando el plan para evitar que la población tenga el derecho de elegir al intendente, y que ellos los hagan de acuerdo a sus intereses son seis: Miguel Prieto, Lilian Aguinagalde, Herminio Corvalán, Javier Bernal, María Portillo y Teodoro Mercado.
El concejal Celso Miranda, quien era parte del grupo, está de acuerdo con la aceptación de la renuncia y dice que la ciudadanía tiene el derecho de elegir al sucesor de Sandra.
Actualmente las posiciones están dividas. Son 6 los que quieren que se acepte la renuncia y 6 se oponen.
Mientras esto ocurre, la ciudad está a la deriva y los 6 ediles opositores serían los responsables, por no permitir un corte al conflicto, ya que con Sandra McLeod o sin ella, la intervención se desarrollará. Por ejemplo quién está verificando si los cobradores por el estacionamiento controlado están rindiendo lo que corresponde y la plata entra a la caja municipal. Además, los barrios ya empiezan a sufrir la falta de servicios básicos, como la recolección de basuras.
Quienes fiscalizan la aplicación de multas por parte de los zorros, quienes están negociando todos ellos ante la acefalia en la comuna.
Desde la próxima semana comenzaran a resentirse algunos servicios básicos y no se descarta una paralización de las actividades de los funcionarios quienes ya están reclamando sus haberes.
