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En el panorama cerrista no hay a la vista ningún refuerzo en perspectiva, ya que las negociaciones con Pablo Velázquez y Brian Montenegro se tornaron muy difíciles. Pero por otro lado, comenzaron gestiones para conseguir el concurso de Darío Verón, actual central de Pumas, que mostró interés en terminar su carrera en Barrio Obrero.
ASUNCIÓN.– El plantel de Cerro Porteño volvió a trabajar ayer en el campo de juego de la “nueva Olla”, aguardando el momento de viajar a Ciudad del Este, donde se llevará a cabo el trabajo de pretemporada de la dotación futbolística. Mientras Gustavo Morínigo y su cuerpo técnico trabajan en la preparación del equipo y ultiman detalles para el viaje al Este del país, la directiva sigue con sus gestiones para reforzar el plantel.
Por de pronto, el tema del delantero Brian Montenegro está estancado y prácticamente descartado. Por otro lado, las miras apuntan ahora a México, a ver si “el Ciclón” puede conseguir el concurso del internacional, Darío Verón, que a sus 37 años, tiene deseos de regresar al país y jugar por Cerro Porteño. Verón, a quien vimos en la Copa Libertadores, recientemente, parece estar todavía en condiciones de rendir a cabalidad.
Sin embargo, no es fácil la negociación pues el futbolista cuyos comienzos se remontan a 1999 en el 12 de Octubre de Itauguá tiene contrato vigente y para proseguir la negociación, debería negociar con Pumas de la UNAM, dueño de su pase.
PROBABLES DESERCIONES
Por ahora, en Cerro Porteño no hay novedades sobre futuras contrataciones, más allá de las ya concretadas, como la de Marcos Cáceres. Lo de Montenegro ya cayó. Lo de Pablo Velázquez se enfrió. No hay noticias de Luis Leal. Y uno que tal vez podría haber regresado al club, Danilo Ortiz, o se queda en la Argentina, o se va a Europa, según los últimos informes. Ahora, si no sale nada de esto, a lo mejor se queda en Cerro, propietario de su pase.
Y aparece ahora la posibilidad de que Antony Silva deje la entidad porque dicen que tiene una “muy buena oferta” de México, pero hasta ahora, todo fue puro palabrerío. Tal vez por eso mismo se materializó la contratación de Ignacio Don, a sabiendas de que Silva tiene un gran prestigio internacional y que es materia dispuesta a emigrar en cualquier momento.
