ADN Digital
Artículos relacionados
Desde el año pasado, y por la alianza con la Multibancada, la disidencia colorada tiene mayoría en el Senado, lo que ha aprovechado para cometer todo tipo de abusos y declarar una guerra sin cuartel al presidente Horacio Cartes. Mientras hablan de oposición constructiva al gobierno, lo que hacen es boicotear todo intento de llevar adelante planes que beneficien a la ciudadanía. Se los podría denunciar ante el Tribunal de Conducta de la ANR.
ASUNCIÓN.- Son varios los intentos de poner en problemas al gobierno que protagoniza la disidencia colorada. Mientras habla de una oposición constructiva, lo único que ha hecho, al amparo de su alianza con la izquierda, fue buscar toda posibilidad de poner palos a la rueda y entorpecer a como dé lugar las gestiones del Ejecutivo.
Así pasó con el tema del RC4. Ni bien se supo que el gobierno planeaba construir en el predio militar un barrio con mil viviendas para damnificados, los disidentes crearon a toda prisa un proyecto para declarar al sitio zona protegida ambiental. Esa, como otras veces anteriores, los diputados pusieron freno al descontrol y rechazaron el proyecto del Senado.
Ahora surge el tema de las leyes militares que el dictador Alfredo Stroessner no hizo publicar en la Gaceta Oficial en 1980. El Ejecutivo rechazó la exigencia del Senado de publicarlas ahora por considerar que de hacerlo se produciría un hecho mucho más grave, ya que quedarían en libertad todos los militares que han sido procesados y condenados en estos 36 años.
Pues los senadores van a publicar las leyes, tal como les autoriza la Constitución. Y no les importa que los delincuentes uniformados queden libres de culpa y pena y sean restituidos a la vida militar. Total. Ese es problema del presidente y de nadie más.
Pero hay más. Como volvió a ganar alguien que ellos pusieron en la Presidencia de la cámara y siguen teniendo mayoría gracias a la alianza con la Multibancada, los disidentes han hecho una vergonzosa repartija de las 20 comisiones asesoras, poniendo a sus compinches en las principales y dejando al oficialismo colorado y al PLRA con un palmo de narices.
Lo que esto demuestra es que durante todo este período seguirán haciendo de las suyas con total desparpajo e impunidad.
Resulta evidente que todo el accionar de la disidencia busca perjudicar al gobierno, sin importar que sea del mismo partido. Hay un sector oficialista que analiza seriamente la posibilidad de denunciar a estos senadores ante el Tribunal de Conducta de la ANR, a fin de que se analice su expulsión del partido.
