LUQUE.- La dirigencia de Cruzeiro explotó contra el árbitro paraguayo Éber Aquino y la Conmebol, tras la injusta expulsión de Dedé con la utilización del VAR, y amenazó incluso con tomar “medidas judiciales contra los autores de esta cobardía”.
En un comunicado, el club brasileño repudió “la expulsión absurda” y consideró que el árbitro paraguayo, “por un acto deliberado, practicó una de las decisiones más equivocadas en la historia del fútbol”.
Para la gente de Cruzeiro, fue un “flagrante e imponderable atentado contra el fútbol brasileño”.
Sin perder tiempo, el presidente del Cruzeiro Wagner Pires de Sá se presentó ayer en la Conmebol en busca de que se rectifique la controvertida expulsión del defensor Dedé, tras el fuerte choque con Esteban Andrada.
La directiva del Cruzeiro informa, además, que no dejará, bajo ninguna hipótesis, de defender los intereses del Club y de su hinchada, y que las debidas medidas serán tomadas.