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El Ministerio Público propició la condena de 4 años de pena privativa de libertad para un hombre que había abusado sexualmente de su hijastra de 6 años. En la sustanciación del juicio oral el representante del Ministerio Público produjo diversos elementos probatorios que permitieron demostrar la responsabilidad del hombre. El tribunal de sentencia estuvo conformado por los magistrados Shirley Morales, Rigoberto Lesmo y Darío Estigarribia.
HORQUETA.- El fiscal Pablo Zárate, quien representó al Ministerio Público, manifestó que para obtener la condena fue de vital importancia la pericia psicológica a la que fue sometida la niña, que determinó los daños sufridos por la misma. Además, la declaración en Cámara Gesell proporcionó diversos detalles de cómo sucedieron los hechos.
En ese sentido, el representante público sostuvo que la pequeña será sometida a un largo proceso de recuperación, pues las secuelas son muy fuertes, teniendo en cuenta que los manoseos fueron repetidas en diferentes oportunidades, ya que el sindicado tenía todo el tiempo a raíz de la enfermedad de la mamá.
Refieren los antecedentes, que el primer abuso sexual fue en el año 2013, cuando la víctima viajó en compañía de su madre y padrastro al Chaco, a casa de algunos parientes asentados en el lugar. Durante dicho viaje la progenitora de la niña repentinamente padeció de una enfermedad que prácticamente la dejó en cama sin posibilidad de movilizarse.
Esta situación fue utilizada por el ahora condenado para comenzar a manosear a su hijastra, hasta que finalmente terminó en penetración directa. El procesado amenazaba a la nena, advirtiéndole que su madre podría morir. Le aseguraba que de contarle lo que pasaba, ella no soportaría y dejaría de existir.
Luego la madre, su hija y el hoy procesado regresaron a la ciudad donde habitaban y las violaciones continuaron, pues la mujer tuvo que seguir un tratamiento y la mayor parte pasaba en cama. La pequeña contó lo sucedido a su padre y a su abuela, negándose rotundamente a seguir viviendo con su madre. Fue luego de que el papá le buscara un fin de semana para pasar con él.
