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MANAGUA.- El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ratificó que no adelantará el llamado a elecciones para apresurar una solución a la crisis social que vive su país, al tiempo que se desligó de los grupos paramilitares a los que se les atribuyen más de 300 muertes de civiles en los últimos tres meses.
“Nosotros estamos en un período electoral que tiene su límite en 2021, que es cuando nos corresponde llamar a elecciones. El pueblo va a decidir quién asumiría el gobierno”, dijo Ortega en un reportaje grabado con Fox News.
Asimismo, el mandatario negó haber manifestado anteriormente la intención de adelantar las elecciones y, en cambio, consideró que hacer eso “sería un factor de inestabilidad, peor aún en estas condiciones”.
Ortega fue consultado por las denuncias de organismos derechos humanos que señalan a su gobierno como el que está detrás de los ataques a las numerosas manifestaciones en contra de su política. Sobre su origen, dijo: “Son fuerzas que responden a organizaciones políticas, unas están en la Asamblea Nacional de Diputados y son de expresión liberal, otras se han negado a participar de las elecciones, y son las que han venido organizando estos grupos paramilitares desde hace un buen tiempo y tratando de aprovechar cualquier situación para lanzar ataques”.
De esta manera, el mandatario negó que estos grupos respondan a él y aseguró que se financian “con actividades vinculadas al narcotráfico” así como “de parte de organismos de los mismos Estados Unidos, que tienen programas determinados cuyos fondos se desvían y se utilizan para entrenarlos”.
