Los familiares del policía responsabilizado como autor del disparo que afectó al diputado Édgar Acosta, durante la manifestación del 31 de marzo del 2017, y gran parte de la ciudadanía, están sorprendidos e indignados por la condena de 12 años de cárcel. El condenado estaba cumpliendo sus funciones y protegiendo el edificio Congreso de un grupo de vándalos liderado por Efraín Alegre, Rafael Filizzola, el propio legislador Acosta y otros dirigentes liberales. La gente pide que la Justicia sea imparcial e igualmente sean condenados los “incendiarios”, tanto autores morales como materiales. Muchos, por redes sociales, se preguntan por qué tanta impunidad con Stiben Patron, uno de los que encabezó los destrozos al edificio público.
ASUNCIÓN.- El suboficial Benito Joel Sanabria, en aquella fatídica tarde del 31M, se encontraba cumpliendo sus funciones tal como establecen la Constitución Nacional y el reglamento interno del cuerpo policial; es decir, sus funciones era resguardar el orden público, que en el mencionado caso estaba siendo alterado por una turba liderada por dirigentes y políticos liberales. Y existen registros audiovisuales donde se les ve a Efraín Alegre, Rafael Filizzola, Édgar Acosta y otros dirigentes liberales propinando patadas a los efectivos policiales.
Estos son hechos que, sumados a la condena de 12 años de cárcel que recibió el suboficial Sanabria, motivan la sorpresa e indignación, tanto de los familiares del mencionado efectivo policial como de gran parte de la ciudadanía que conoce quiénes fueron los que incitaron el atropello al Congreso Nacional, quiénes fueron los que quemaron dicha sede y que ahora están libres, paseándose como “Pedro por su casa” sin que el sistema judicial les toque un solo cabello.
Mariana Sanabria, hermana del policía Benito Joel Sanabria, manifestó a la 650 AM que fue una injusticia la condena de 12 años que recibió el agente sentenciado por haber disparado en el rostro al diputado Édgar Acosta. Aclaró que no están en contra de que reciba una sanción, pero calificaron de excesiva la otorgada por la Justicia. Mientras que la ciudadanía pide que también sean sentenciados los “patoteros” que atacaron la sede legislativa, como el dirigente liberal Stiben Patrón.
Tanto ella como otros familiares del uniformado fueron el pasado martes hasta la Comandancia de la Policía para expresar su indignación y adelantaron que recurrirán a la Defensoría del Pueblo para poder apelar la condena. “No hay pruebas suficientes contra mi hermano y es excesiva ya la condena de 12 años. Si es necesario vamos a encadenarnos frente a la Fiscalía o el Juzgado”, dijo.
La mujer señaló que son una familia muy humilde y que su padre tuvo que empeñar su casa para poder ayudar a su hermano. “Nosotros somos pobres, humildes, trabajadores y luchamos. No hay Justicia para los policías, ellos no tienen derecho. Mi papá de 86 años está empeñando su casa para ayudar a mi hermano”, contó.
“Mi hermano dice que es inocente y solo un camarada suyo fue a declarar en su contra. Solo esa prueba tienen en su contra y no es suficiente para condenarlo así. Mi hermano no es patotero, no es drogadicto o sinvergüenza. Un violador de niños va cinco años a la cárcel”, resaltó por último.
La inaudita celeridad en la actuación judicial para la condena del policía, que cumplía sus funciones, y la casi nula actividad para al menos arrojar luz sobre los “incendiarios” del Congreso, sus autores morales como materiales, es lo que ocasiona una indignación generalizada.
A Stiben Patrón se lo ve en imágenes fotográficas y grabaciones portando una botella, presumiblemente con líquido inflamable dentro de la sede liberal, y también irrumpiendo salvajemente en las instalaciones del Parlamento, donde destruyó las computadoras y otros elementos del Estado. Y sobre él muchos incluso dijeron que “debería estar en el lugar del policía recibiendo su condena”.